Se encuentran en riesgo de desplomarse varias de las antiguas casas veraniegas que están situadas en la orilla de la costa de Yobaín. Algunas de las construcciones se mantienen de pie a pesar del poco cimiento que el mar les ha dejado, después de los golpes que han sufrido tras el ingreso de los huracanes. Residentes señalaron que temen que en cualquier momento acaben por colapsar sobre la playa.
A unos cuantos metros de la playa, existen varias construcciones que fueron realizadas cuando el mar se encontraba alejado, pero con el paso de los años han terminado por quedar dentro del agua. Pobladores indicaron que con el ingreso de los huracanes que golpearon al litoral, el mar comenzó a tomar terreno, haciendo que las antiguas calles desaparecieran y los pobladores tuvieran que replegarse.
Hoy en día, de acuerdo a las historias que se cuentan en el puerto, estas antiguas edificaciones que se mantienen de pie pertenecen a personas que residen en otras partes de la Entidad, las cuales han perdido una gran parte de su patrimonio y sus inversiones de muchos años.
El nivel del mar, que va subiendo cuando se presenta la creciente y el ingreso de los Frentes Fríos, propicia que la distribución poblacional tenga que adaptarse a la naturaleza y tener que dejar atrás algunas viviendas que se vuelven completamente inhabitables.
Ángel Solís, poblador, comentó que huracanes como Isidoro y Gilberto, han sido de los más fuertes que han causado devastaciones que hasta la fecha pueden verse, siendo estas casas el claro ejemplo de una de ellas: “Estos fueron domicilios que tuvieron que desocuparse tras Isidoro y Gilberto. Ya no queda nada de ellos”.
Además, una de las cosas que caracteriza al puerto es que carece de playa, pues el mar ha ganado más terreno que nunca. Dentro del agua es posible ver escombros de las casas y piedras de las antiguas carreteras: “Aquí no hay playa, todo se lo tragó el mar, por eso la gente se aleja del centro cuando viene, los escombros que están dentro del agua eran de las casas que se cayeron”.
Los residentes indicaron que varias de las casas únicamente se encuentran a la mitad de pie, pues con el pasar del tiempo se han ido cayendo a pedazos poco a poco, y la misma naturaleza se ha encargado de desaparecerlas. Señalan que, para el periodo vacacional, los viajeros optan por alejarse de estas partes para evitar algún accidente, por lo que arriban a Playa Marmotas.
Porteños aseguran que hasta la fecha se desconocen quiénes podrían ser los dueños de todas las casas. Pero temen que nadie haga algo ante el inminente derrumbe que sufrirán, debido a que se pone en riesgo a la población. Además, el escombro quitará más espacio a los visitantes que llegan a lo que aún queda de playa.
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CC