Este 5 de mayo se celebra el Día Internacional de la Partera y en Yucatán existen más de 300 que atienen a más de 30 mil mujeres al año, lo que nos habla de una riqueza cultural impresionante que concentra conocimientos tradicionales. “En mis 40 años de labor he atendido a más de 500 mujeres, a quienes he ayudado a ver nacer a sus bebés sanos”, señaló Rita María Chan Yah, partera originaria de este municipio al Sur del Estado.
De acuerdo a las estimaciones, en la Entidad hay más de 300 parteras, de las que 179 trabajan en el programa de Bienestar del IMSS, que tiene colaboración con parteras en 21 Estados de la República. Además de las capacitaciones, las parteras reciben 500 pesos mensuales para atender a sus clientas y acudir a los centros de salud, mientras que voluntarios del programa Bienestar hacen un registro bimestral del trabajo que realizan.
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Las parteras modernas o comadronas no sólo acompañan a las embarazadas, sino que también dan capacitaciones de planificación familiar, así como brindan diferentes métodos anticonceptivos a las mujeres de sus localidades.
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Por cierto, como informamos, en diciembre pasado parteras originarias de 38 municipios de Yucatán fueron respaldadas por el Gobierno del Estado con la entrega de kits médicos para que puedan realizar su labor y seguir preservando los conocimientos milenarios que poseen.
Las parteras realizan distintos procesos además de la asistencia en el alumbramiento: consultas durante el embarazo, consejos de alimentación antes y después del momento en el que nazca el bebé, sentir cómo “viene” el feto para dar masajes y acomodar su posición en espera de un parto natural sin necesidad de intervención quirúrgica, y, en ocasiones, ellas mismas realizan y suturan la episiotomía.
Ellas son la única opción para las mujeres de las comunidades más lejanas a las ciudades que centralizan los servicios de salud. Su función es vital, cuestión de vida o muerte para la madre y su recién nacido. En Tekax hay unas 20 parteras que continúan con el legado familiar de ayudar a mujeres embarazadas a traer sus hijos al mundo.
Una de ella es Rita María Chan, quien vive en la colonia San Ignacio, donde a diario acuden muchas mujeres a su domicilio para ser atendidas y llevales un control. La práctica terapéutica más difundida es la sobada, la cual se realiza durante el embarazo y el parto. La sobada representa una manipulación del cuerpo.
“Incluso, a través de la sobada se pueden conocer si la mujer se encuentra en el momento ideal para embarazarse”, apunta la partera.
Una vez embarazada, las parteras recomiendan a las mujeres que cada mes vayan con ellas para que al momento de sobarlas puedan acomodar adecuadamente al bebé próximo a nacer y así evitar que las futuras mamás pasen por una cesárea.
Pero las sobadas no sólo son para mujeres embarazadas, ya que a través de esta técnica doña Rita ha atendido a mujeres, niños y hombres para acomodarles el cirro, los órganos o eliminar el empacho a pacientes que llegan con fuertes dolores en el estómago y se van como si nada.
La mujer recalcó que durante estos años ha participado en varios cursos y capacitaciones que imparte la Secretaria de Salud, para aprender de los de bata blanca sobre el parto y nacimiento de los bebés.
Las parteras tradicionales de Tekax pertenecen a la Jurisdicción Sanitaria Número 3 en este municipio, que las mantiene capacitadas cuidando y resaltando la labor que realizan ya que trasciende por generaciones y sobre todo para visibilizar el indispensable papel que tienen en la sociedad.
Entre los talleres que les imparten están: “Cuidados maternos respetuosos y atención con pertenencia cultural”, donde se busca reconocer y valorar el aporte de las parteras tradicionales mayas por la comunidad y a las mujeres embarazadas.
Las prácticas de este curso ayudarán a intercambiar actividades, a enseñar a nuevas personas sobre esta tradición.
También los doctores y enfermeras les brindaron información sobre la detección de la diabetes en mujeres embarazadas, pruebas para detectar infección urinaria (tan común en el embarazo) y también sobre la toma de la presión arterial
Asimismo, se les capacita para ayudar a los bebés a respirar cuando apenas nacen y aplicar los primeros auxilios.
El valor de una partera tradicional es asistir a la madre durante el parto, aunque también antes y después del nacimiento. En Tekax, estas mujeres que han adquirido sus conocimientos de sus madres y abuelas, por sí mismas o por medio de aprendizaje, continúan con este legado ayudando a las futuras madres. La mayoría de ellas se encuentran en comisarías como Kancab, Pencuyut, Kantemo, Xaya, Kinil, entre otras.
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CC