Defensores de los derechos de los animales se concentraron frente al Palacio Municipal para recordarle al Alcalde de Tizimín que no ha cumplido con su promesa de campaña sobre habilitar un albergue para las mascotas en situación de calle, maltratados y abandonados.
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Como se recordará, Pedro Francisco Couoh Suaste, actual alcalde, durante su campaña prometió que construiría un albergue para perros y gatos, un compromiso político que fue bien visto y aceptado por varios ciudadanos y que por ello depositaron su voto de confianza en él.
Sin embargo, ya van más de dos años de su administración y aún no hay avance en este tema, pues recientemente se firmó un convenio con el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario número 14 para que se les preste una porción de terreno para el albergue: “Este proyecto fue anunciado con bombo y platillo, pero hasta la fecha no hay avance al respecto”, externó Lucy López, presidenta de la fundación Bienestar Animal.
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Ayer fue convocada la población para hacer un plantón pacífico, pero sólo acudieron unos cuantos que extendieron un cartel para recordarle al Edil su promesa de campaña. Asistentes explicaron que urge la habilitación de este lugar debido a que los rescatistas ya están al tope de animales en sus casas y que con los múltiples casos de animales maltratados han contraído deudas y se les hace difícil cubrirlas con las aportaciones voluntarias de los pocos ciudadanos que se compadecen de esta causa. Asimismo, la animalista Lucy señaló que quizá los demás habitantes no asistieron por miedo a exigir sus derechos, sin embargo, el reducido grupo de personas que sí acudió se pararon firmes frente al Palacio.
La altruista López dijo: “Estoy decepcionada ya que todos en las redes sociales denuncian en las páginas de Bienestar los incontables casos de perros que viven en la calle, que son atropellados y causan accidentes, muerden a las personas, defecan en las calles, están enfermos, sufren violencia y maltrato en sus casas, también son envenados, y un sinfín de situaciones, pero ahora vemos que en realidad muy pocos son los que apoyan esta causa de pedir un albergue para tener seguros a los animales y poder reducir la población canina y felina que está poniendo en riesgo la salud pública, no sólo de esta ciudad, sino de sus 86 comisarías donde existe el mismo problema”, finalizó.
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LV