Las detonaciones que provienen de una constructora situada a menos de cinco kilómetros de distancia de la comisaría de Flamboyanes han comenzado a tener repercusiones en los hogares de las familias de la comunidad, razón por la cual el comisario Carlos Noyola Sosa emprendió una demanda ante la Fiscalía General del Estado (FGE), con sede en el puerto.
En entrevista con el funcionario, se informó que el problema se tiene desde hace más de un lustro, sin embargo, en estos días se han registrado desde techos a punto de caerse hasta la incomodidad de sentir la vibración en las primeras secciones de Flamboyanes.
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“Esta es una situación que vivimos todos los días, lo malo es que cada vez se siente peor cuando explotan dinamita desde la empresa Midza, la cual está a un par de kilómetros de haber iniciado la carretera rumbo a Mérida. Normalmente, durante la mañana o a las 14:00 horas, retumba el suelo de nuestra comunidad, parece como si hubiera un temblor”, explicó el comisario.
Tan pronto notaron los ciudadanos de Flamboyanes que este medio se encontraba en su comisaría, acudieron a dar a conocer sus quejas, confirmando que persiste molestia por las detonaciones. Señalaron que colocan cintas a las ventanas y refuerzan con vigas los cimientos de los hogares.
Destacó que las molestias recaen en aproximadamente mil familias, cuyos jefes de casa pondrían sus respectivas denuncias.
“La gente está emprendiendo trabajos de reforzamiento en sus hogares, pero creo que no se trata de ello, pues de nada sirve que lleven a cabo sus inversiones si va a volver a retumbar el suelo de nuestra comisaría para volver a tirar material desde sus techos o propiciando que se rompan los vidrios de sus ventanas”, agregó Noyola Sosa.
También se indicó que persiste mayor riesgo en la primera, segunda y tercer, zona habitacional de Flamboyanes por la cercanía con la carretera, mientras que espacios como Jardines y Las palmas tienen mayor probabilidad de verse afectadas por lo añejas que son las casas ahí.
El comisario Carlos Noyola Sosa externó que el proceso legal que se emprendió busca generar la reparación de daños a las casas afectadas, aunque está consciente que será un trayecto complicado y que amerita la unión entre pobladores de esta comisaría.
“La parte legal con la que nos asesoramos ha sido clara con nosotros y nos han dicho que no será sencillo alzar la voz y llegar hasta un procedimiento jurídico. Por nuestra parte, tenemos que confesar que es algo sumamente necesario o seguiremos teniendo las afectaciones que atravesamos cuando se ejecutan las detonaciones desde esa empresa”, manifestó el comisario de Flamboyanes.
Explicó que el problema también repercute a decenas de adultos mayores que viven en las diferentes áreas de Flamboyanes, aparte de que los oídos de varios menores de edad son sensibles a este tipo de ruidos y vibraciones que se sienten en lapsos cortos, pero de manera impactante.
Por último, Noyola Sosa solicitó a la comunidad interesada en alzar la voz en acudir a la Fiscalía General del Estado para poner su respectiva demanda a fin de que el ruido colectivo haga que las autoridades acudan a verificar el grado de impacto que se tiene con estas detonaciones, que a pesar de que suelen tenerse entre la mañana y después del mediodía, también se han presentado en el horario nocturno.
“Mucha gente ha acudido a nosotros para indicar que es riesgoso seguir padeciendo urgencias al ver cómo se cae parte del material de sus hogares. Comúnmente nos mandan fotos a través de nuestras redes para mostrarnos su respectiva situación, por eso yo les aconsejo trabajar en conjunto para terminar con el problema y que pueda haber tranquilidad en Flamboyanes”, finalizó.
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NM