En grupos de WhatsApp y Facebook han compartido alertas sobre un grupo de posible trata de blancas en jóvenes de Mérida, las cuales son contactadas mediando redes sociales, aprovechando la urgencia de buscar un trabajo.
No es un caso, a lo largo de los primeros días de enero se han reportado en redes sociales un grupo de personas que citan a jovencitas para ser contratadas como niñeras; sin embargo, la situación se torna de otra manera al momento de leer los contratos o legar al punto de encuentro.
Los anuncios del trabajo como niñera llaman la atención por ofrecer un salario de 25 pesos mensuales, lo que orilla a las adolescentes a aplicar para las vacantes, que ofrecen un horario de lunes a sábado.
Entre los requisitos piden a una persona joven, atlética y con energía, además de contar con disponibilidad de horario, bilingüe, responsable y con buen estado de salud.
Mediante un audio de WhatsApp, una madre relató cómo fue la situación que vivió con su hija, la cual pidió se compartiera en todos los grupos de Mérida para tratar de que las personas no caigan en la trampa. La señora señala que su esposo encontró en Facebook un anuncio para niñera, quien le pasó el anuncio a su hija de 18 años para que aplicara.
Narra que el martes 9 de enero acudió a una entrevista en la Torre Sky, ubicada frente a La Isla, por lo un día después se le solicitó su documentación y el día jueves 11 su presencia para firmar el contrato; sin embargo, la chica fue acompañada por sus padres para conocer a la familia con la que trabajaría, pero al llegar al lugar se dieron cuenta de que las personas no eran mexicanos, sino que tenían acento sudamericano o centroamericano.
Al entregarle el contrato a la joven, el papá, quien es abogado, quiso leerlo, pero no le fue permitido poniéndole trabas y poniéndose nervioso, asegurando que es por confidencialidad.
Otro caso se ha presenciado en días pasados, pues un joven compartió la experiencia por la que pasó su novia al momento de acudir a un trabajo de niñera, pues se solicita de manera urgente a la trabajadora en Las Américas, pues al llegar a la casa se les hizo sospechoso que una persona haya asomado desde una ventana y guardarse enseguida.
Al paso de los minutos a la joven le ofrecieron otro trabajo, donde ganaría dos mil pesos para realizarle masajes a un chico de 24 años, en lo que llegaba su mamá, pues afirmó que habían salido a comprar.
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LV