Luego de que en noviembre del año pasado la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausurara al primer edil, Wilberto Flota Aké, la obra para suministrar agua a las residencias y edificios veraniegos de la zona costera, este infringió dicha orden para dar continuidad a los trabajos invadiendo terrenos agrícolas, de los cuales no cuenta con permisos por parte de los dueños.
El comisario ejidal Roberto Vera Catzim informó que el Presidente Municipal ha quebrantado los sellos de restricción que fueron colocados hace dos meses a fin de frenar este proyecto, puesto que solo generaría graves problemas como desabasto del suministro de agua potable, situación que enfrenta la comunidad actualmente.
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En la denuncia que los campesinos presentaron ante la Profepa, la Comuna no contaba con el documento de Manifiesto de Impacto Ambiental expedido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ya que en él se expondría el perjuicio que causa a la flora endémica y la invasión de terrenos agrícolas.
Vera Catzim recalcó que Flota Aké se ha visto involucrado en estos temas desde que el año pasado el empresario Rodrigo Rosas Cantillo alegaba ser dueño de varias hectáreas que presuntamente habían sido vendidas por la exgobernadora priista Ivonne Ortega Pacheco, las cuales comenzó a deforestar hasta que la Profepa clausuró las labores, caso que sigue en litigio en la Procuraduría Agraria.
El gremio de ejidatarios, conformado por 933 integrantes, apuntó que el Ayuntamiento primero inició el desmonte destinado a la construcción y perforación de pozos para la instalación de tuberías, con la finalidad de otorgar agua a la Zona Platino de la costa del pueblo, a través del proyecto Rehabilitación del Sistema de Agua Potable en la Localidad y Municipio de Dzemul, Yucatán, siendo una de las maneras para recabar recursos con los propietarios de los predios veraniegos, lo que a su vez excluí a la población que carece de este y otros servicios públicos.
De acuerdo con el Alcalde, al Ayuntamiento le pertenece la carretera Dzemul-Xtampù, donde se está llevando a cabo esta obra que causa inconformidad en los campesinos, sin embargo, no ha mostrado documentos que avalen su propiedad. “Nosotros estamos exigiendo que nos muestre el comprobante que le dieron los ejidatarios para hacer esa carretera y el derecho de cuatro metros para pasar su tubería”, expusieron los manifestantes.
Los hombres de campo aseveraron que el Munícipe les afirmó que posee los permisos para dichas labores. “Los parcelarios nunca han hecho una asamblea para dar permiso a fin de hacer una carretera y menos para caños de agua potable en la costa. ¿Por qué quieren entrar al terreno?, ellos no son dueños”.
La semana pasada los ejidatarios mencionaron que volvieron a mandar otra denuncia ante la Profepa para informar que fueron quebrantados los sellos de clausura que se pusieron en noviembre para frenar estos trabajos, así como los letreros que avalan la propiedad agrícola, no obstante, hasta la fecha esta instancia no se ha presentado para poner orden de nuevo en el lugar, lo que ha provocado desesperación en los afectados a causa de que están ingresando personas con maquinaria al campo sin portar permiso alguno. “Ya se pasaron de 10 a 15 metros más en la obra, incluso infringieron los letreros que dicen que es terreno ejidal”.
Los manifestantes dijeron que, de no hacer caso, las autoridades correspondientes, harán un paro en el sitio para suspender la construcción. “Necesitamos que se detengan, pueden pasar muchas cosas ahí, por eso queremos que intervengan. El agua se quiere tomar desde el pueblo para llevarla a la Zona Platino, pero esto va a dejar gravemente afectada a la ciudadanía”, finalizaron.
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NM