Veladores de la zona veraniega alertaron de los riesgos por los terrenos baldíos y propiedades abandonadas en la zona costera entre Chicxulub Puerto y Uaymitún, que funcionan como escondites de delincuentes y facilitan atracos en estos sitios, donde semanalmente se presentan en promedio de uno a dos robos a casa habitación.
La falta de atención de estos espacios, que terminan convirtiéndose en basureros clandestinos y sitios de maleza alta, así como el abandono de propiedades ya construidas, son, de acuerdo con veladores de casas, un problema latente en el municipio de Progreso, principalmente en áreas como la zona de Uaymitún y la comisaría de Chicxulub Puerto.
De acuerdo con el señor José Quiñonez, velador de un predio de esta zona desde hace más de 20 años, estos lugares en más de una ocasión han servido a ladrones para poder guardarse a esperar el momento de sus atracos, o en su caso, fungen como refugio, tanto de los mismos malhechores como de los objetos que sustraen.
Ante esta situación Miguel Medina Pech, también velador de un grupo de predios en la zona veraniega de Uaymitún, señaló que intentarán buscar alguna medida con la autoridad municipal, para poder combatir esta clase de lugares, ya que representan un riesgo para todos los habitantes de los alrededores, ante la baja vigilancia que existe en estos sitios, debido a las condiciones del terreno, donde las entradas a los predios y la carretera son separados por varias cuadras de distancia, lo que los hace ideales para robos.
Desafortunadamente, las casas veraniegas de la costa Oriente de Progreso, al tener uno de los estatus de mayor plusvalía por el tipo de construcción y objetos de valor en su interior, es uno de los espacios predilectos para los amantes de lo ajeno, quienes a lo largo del año pueden atracar un mismo predio en más de una ocasión y en donde semanalmente dicha zona presenta en promedio de uno a dos robos a casa habitación.
La zona de Uaymitún es resguardada por la Policía Estatal en coordinación con la Policía Municipal, sin embargo, los propios elementos han comentado que, dadas las condiciones del terreno por la lejanía de las casas respecto de la carretera y la nula cantidad de entradas hacia la playa, se complica drásticamente la respuesta de las unidades.