La capital yucateca ha vivido un notable crecimiento poblacional en los últimos años. Actualmente, el estado supera los dos millones de habitantes, de los cuales, un 43 por ciento se concentran en la ciudad de Mérida. El investigador del área de ciencias sociales del Centro de Investigaciones Regionales "Dr. Hideyo Noguchi", Emmanuel Heredia González, explicó que a principios del Siglo XIX, la superficie que ocupaba la capital, era de tan solo siete kilómetros cuadrados.
Durante el siglo el XIX y XX, la urbe creció casi 100 veces, ocupando en la actualidad un territorio de 800 kilómetros cuadrados. Esta situación ha restado espacio a las poblaciones de animales silvestres que se distribuyen en la región, obligándolas a probar suerte en los núcleos urbanos, en donde muy a menudo están expuestas a atropellamientos.
En días recientes, la imagen de un zorro gris atropellado fue difundida en redes sociales. Un usuario informó que el ejemplar habitaba en terrenos ubicados en las inmediaciones de la colonia Cordemex, al norte de Mérida. Quien difundió la evidencia, invitó a la ciudadanía a conducir con precaución y a una velocidad mesurada, sobre todo por las noches, cuando este tipo de fauna silvestre, presenta mayor actividad.
Reptiles y aves, grupos más afectados
El estudio titulado "Huellas sobre el asfalto: atropellamiento de vertebrados en las carreteras de la Península de Yucatán", publicado este año y desarrollado por el Laboratorio de Ecología Geográfica de la Facultad de Ciencias de la UNAM, reveló que la mayoría de los incidentes de mortandad de animales silvestres por atropellamiento, se dan en los alrededores de la ciudad de Mérida.
Si bien, el análisis tiene por enfoque esta clase de acontecimientos en vías carreteras, se puede entender, que la capital destaca como un área de riesgo para la fauna de la región. De acuerdo a los especialistas, encargados de desarrollar el estudio, que recopiló información entre los años 2016 y 2021, los grupos que registran más muertes son los reptiles, entre los que se incluye a la iguana negra de cola espinosa, también conocida como "Toolok", y las aves.
Piden medidas de mitigación efectivas
Ante un panorama complicado, producto de la falta de infraestructura adecuada que permita minimizar el riesgo para la fauna silvestre, los investigadores hacen un llamado a las autoridades para que se implementen medidas como la identificación de áreas críticas de atropellamientos, la instalación de señalamientos adecuados, así como la implementación de reductores de velocidad en sitios estratégicos.
Además, consideran fundamental desarrollar una campaña de concientización, dirigida a la comunidad local y a los usuarios de las vías de comunicación, resaltando la importancia de la conservación de las especies silvestres, y la promoción de conductas responsables al conducir.