El Congreso del Estado aprobó por unanimidad la nueva Ley de Protección y Bienestar Animal de Yucatán, el cual plantea penas de hasta 10 años de cárcel a quien cometa actos de crueldad a los animales, bautizada coloquialmente como “Ley Rufo”, en recuerdo de un perrito que fue asesinado sanguinariamente en agosto del año pasado con un machete en la colonia Chuburná.
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Activistas e integrantes de asociaciones en pro de los animales se hicieron presentes en el recinto legislativo para solicitar el voto a favor de los diputados y llevaron consigo a un par de perros rescatados, como Guardián, quien sobrevivió a un balazo y que ha podido recuperarse, pero perdió la movilidad de sus patas traseras.
El impulsor de esta nueva ley, el panista Jesús Pérez Ballote, recordó el caso de Rufo, quien fue decapitado en un acto de barbarie en la colonia Chuburná de Mérida, acto que generó una gran indignación social y un enérgico reclamo de justicia.
La nueva “Ley Rufo” tipifica el delito de crueldad animal, estableciendo las conductas que lo configuran, con el fin de brindar certeza jurídica respecto de las sanciones que se impondrán a quienes cometan estos actos inhumanos y antisociales.
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JG