Esta semana la presidenta municipal de Muna, Eloísa Castro Contreras, abusó de su autoridad durante un mitin en la comisaría de San José Tipceh, ordenando la detención ilegal de un ciudadano y solapando el uso excesivo de fuerza por parte de la Policía.
El percance inició cuando un vehículo de simpatizantes de su campaña estuvo cerca de impactarse contra un motociclista sobre la avenida que une a la comisaría con la cabecera municipal.
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En respuesta a esto, el hombre que conducía la motocicleta, Antonio Mazariegos Noriega, de 31 años, descendió de su vehículo para reclamar al conductor de la camioneta por su forma de conducir.
Dicha camioneta acompañaba a la Presidenta Municipal y candidata del PAN. Ante el suceso, Castro Contreras envió elementos de la Policía a detener a Antonio Mazariegos hasta su domicilio, ya que había dejado el lugar de los hechos.
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El afectado se opuso a la detención ilegal, lo que detonó el actuar violento de los ocho elementos de la Policía Municipal que participaron en el ilícito. Antonio Mazariegos no había causado algún disturbio público, ni había agredido a la Primera Edil, por lo que su arresto fue ilegal e infundado.
Durante dicha detención, los policías derribaron al ciudadano sobre un triciclo que se encontraba en la puerta de su casa, donde lo sometieron y golpearon en repetidas ocasiones. Una vez que el hombre se encontraba esposado y a borde del vehículo policiaco, continuaron con las agresiones.
De acuerdo con testigos, la esposa de Mazariegos intentó detener a los municipales, pero esta fue también agredida por dos elementos de seguridad femeninos, que le dejaron heridas visibles en el pecho y el cuello.
Posteriormente, el padre de la mujer intervino para que los agentes se retiraran del lugar y dejaran de violentar a su hija, pese al riesgo físico que esto implicaba para el hombre de 60 años.
Antonio Mazariegos fue llevado a la Comandancia, donde estuvo incomunicado de forma ilegal hasta las 10:30 horas del día siguiente.
La cónyuge del violentado acudió a la sede de la Comuna a solicitar su liberación, pero su petición fue ignorada por los agentes y por su comandante Carlos Francisco Bah Santos, quien carece, según se pudo investigar, de capacitación o formación policiaca alguna. A pesar de esto, fue nombrado titular de la corporación local por Eloísa Castro Contreras.
Tras ser liberado, Mazariegos solicitó una audiencia con la Presidenta Municipal para denunciar lo ocurrido. De acuerdo con el hombre, la Primera Edil le contestó que “no tenía elementos para destituir a los policías”. Posteriormente, le entregó mil pesos para ir al consultorio médico del programa 24/7 del Gobierno Estatal.
En cuando a los daños que le causaron, el doctor lo valoró y señaló que los costos de la atención rebasaban esa cantidad de dinero, puesto que necesita acudir a un hospital de Mérida para tomarse radiografías de la columna, el brazo derecho y el tórax debido a las lesiones que presenta. Mientras tanto, el médico sólo pudo brindarle un antiinflamatorio y pomada para el dolor.
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