El asesinato del ciudadano Bartolo Mina en manos de un expoblador de Flamboyanes conocido popularmente como El Pulpo causó hartazgo general en la comunidad, pues se aseguró que este salió libre. A causa de ello, se tuvo una manifestación que generó una marcha desde la plaza principal hasta el hogar del presunto culpable, sitio al que se le propinaron varios destrozos.
La convocatoria se llevó a cabo por medio de los vecinos, por lo que en el transcurso de la noche del miércoles arribaron a las inmediaciones del centro de la comisaría, con una participación alrededor de 300 habitantes.
“La razón de nuestra molestia es que no podemos permitir que una persona como El Pulpo permanezca en el puerto. Lo queremos fuera y por ello venimos a protestar, pues necesitamos saber qué postura va a tomar el comisario”, declaró Arturo Vorrath, activista social, mejor conocido como Archie.
El entrevistado agregó que también han ocurrido varias incongruencias respecto al caso, ya que se esperaba que D.A.M.P., alias El Pulpo, pasara varios años en la cárcel. Contrario a ello, el habitante que fue también expulsado de Flamboyanes salió libre el martes 28. “No debemos tolerar este tipo de situaciones. Pude ver el acta de defunción de nuestro vecino Bartolo Mina y se especificó que había muerto por un parocardíaco. Por falta de pruebas, la persona que cometió el crimen está libre y no podemos permitirlo”, argumentó Vorrath.
Además, se informó que se están recaudando firmas para enviarlas al Gobierno del Estado y otras dependencias que ayuden a que el ciudadano señalado sea desalojado. Solamente en los primeros minutos de protesta el documento fue signado por más de 100 lugareños.
Ante la presión de la multitud, el comisario Miguel Ángel Canul Durán se presentó junto con el abogado Manuel Sierra Ramos, jurídico de la comunidad, quien hace días cuando se sufrieron constantes robos exhortó a la población a interponer denuncias con su asesoría.
Lo que no esperó el titular del poblado fue ser interceptado por carteles, mantas y gritos constantes de: “¡Queremos seguridad en Chicxulub!”. Asimismo, un grupo de colonos con domicilio en la esquina donde sucedió el delito pidió una unidad policiaca, pues se teme por la integridad de los menores de edad y adultos mayores del rumbo.
A pesar de que el funcionario comenzó a realizar llamadas constantes, la desesperación de los manifestantes desató su ira y acudieron con las autoridades a la casa de D.A.M.P., situada en la calle 14 con 23, a sólo una esquina de la zona de invasión sobre el mangle.
Cabe mencionar que cuando los quejosos notaron la presencia de medios de comunicación no pararon de atacar a la administración del Ayuntamiento, ya que no se cuenta con una caseta de policías en el puerto, al igual que persiste la carencia de servicios públicos, dado que el lugar está en penumbras y ni siquiera hay concreto en la vía.
“Estamos arrepentidos de la gente que está a cargo de Progreso, debido a que a esta comisaría le han pintado la cara para mal. Tengo más de 60 años viviendo aquí y nunca habíamos tenido tanta inseguridad como en los últimos años. Es una vergüenza”, reclamó la porteña Margarita León.
En dicho punto, pese a que se pidieron 10 minutos a los vecinos eufóricos a fin de esperar a las autoridades policiacas, comenzó a caer una lluvia de proyectiles contra la casa, por lo que fue inevitable para el Comisario y su equipo que los destrozos ocurrieran en el predio.
Justo en ese momento arribó la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito (DSPT), cuyos elementos fueron rodeados por los ciudadanos, quienes pedían garantía en materia de bienestar, por lo que se tomó la decisión con Canul Durán de dejar una patrulla para proveer tranquilidad a las familias aledañas.
Sorprendió a los funcionarios y agentes que los protestantes tomaron la decisión de destruir la citada vivienda, pues informaron que no confían en la autoridad municipal, por lo que quisieron causar más daños al domicilio para advertirle a El Pulpo que no es bienvenido en Chicxulub Puerto.
Por consiguiente, se pidió con palabras altisonantes a los policías y reporteros locales que mantuvieran su distancia. Como si se tratara de una muestra de poder por parte de los vecinos, se lanzó una piedra a la patrulla policiaca, la cual ya no permaneció velando por los pobladores del rumbo.
De esta forma, entraron decenas de quejosos a desquitar su frustración, dejando irreconocible el frente del hogar del hombre que, se informó, aniquiló con golpes en la cabeza al ciudadano Bartolo Mina, quien residía a escasos metros del punto final de la protesta.
Por último, el comisario Miguel Ángel Canul Durán hizo uso de la palabra, confirmando que se llevarán a cabo las acciones pertinentes para dejar al sujeto acusado fuera de la comunidad, pues de lo contrario, los habitantes aclararon que buscarán justicia por mano propia.
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GC