Yucatán

Trabajadores del pasaje turístico de Progreso encontraron las antiguas rieles de un tren que recorría el puerto hace décadas

Los trabajadores que llevan a cabo la edificación del pasaje turístico en la calle 23 de la zona Centro se llevaron una sorpresa, pues salieron a la superficie gran parte de los rieles que solían usarse para el antiguo tren que atravesaba la ciudad. Las piezas fueron consideradas por varios progreseños como auténticas reliquias, debido a su valor histórico.

Se trata de una esquina entera donde las excavaciones permitieron llegar a los artefactos ensamblados en la superficie terrestre. Su trazo tiene como dirección el Muelle Fiscal, por lo que esa podría ser la ruta que en su momento sirvió para la carga y descarga de material que acostumbraba recibirse.

En entrevista con varios trabajadores, se constató que los carriles no serán erradicados, sino que se trabajará sobre ellos, pues se tendrá una nivelación del espacio donde se encuentran. Como se sabe, ahí se construirá un corredor turístico para colocar alrededor de 100 artesanos que formaban parte del local de taxistas, en el que se edificará un establecimiento comercial.

“Empezamos a notar que las rieles están ubicadas justo como cuando servían para la circulación terrestre. En este tipo de labores solemos encontrar varios tesoros que guardan bastante historia. Resulta maravilloso conocer todo esto”, describió un colaborador.

Se aseguró que los carriles se mantendrán en la calle 23. / Jesús López

En los últimos dos días han sido constantes las visitas por parte de los curiosos que están en busca de una fotografía del recuerdo, pues varios adultos mayores tienen en sus memorias la que fue una de las épocas más fructíferas del puerto.

“Mi abuelito nos ha hablado bastante de todos los cambios que ha tenido Progreso en estos años, pues a él le tocó una etapa en la que se utilizaba el tren para hacer viajes o enviar cargamentos. Nunca creímos que en verdad hubiera rieles aquí”, indicó la estudiante Marina Chim.

Archivos de esta corresponsalía permitieron averiguar que en siglos pasados se contemplaban varios caminos de este tipo para llevar a cabo distintas actividades. Por ejemplo, en el siglo XIX, las calles del municipio eran la ruta de comercialización con los henequeneros que acudían a transportar el oro verde con los obreros coreanos que fueron contratados en aquel tiempo.

Posteriormente, varios de estos puntos de tránsito terrestre fueron adaptados para servir como la vía del tren que conectaba a Progreso con Chicxulub Pueblo. Dicha travesía aún se puede recorrer en automóvil si se cuenta con los permisos correspondientes para entrar. Años después y con la expansión de la venta de vehículos, fueron desapareciendo los tramos ferroviarios.

Se trata de una esquina donde las excavaciones permitieron llegar a los artefactos ensamblados / Jesús López

Como se recordará un caso similar ocurrió en marzo del 2022, cuando, en medio de la jornada laboral que se llevaba a cabo por la rehabilitación del Malecón Tradicional, apareció un ancla situada a un par de metros bajo tierra, lo que atrajo numerosas miradas de alarifes, trabajadores de la zona, turistas y la comunidad en general.

Se calcula que el objeto hecho de acero negro, con cerca de tres metros y medio de largo por dos metros y medio de ancho, además de un peso aproximado de una tonelada, tendría su origen en el año 1920 por su forma, la cual coincide con las anclas que utilizaban los barcos de vapor de aquella época, muy diferente a las de tipo achatado de los mercantes actuales o de finales del siglo XX.

Justo en febrero del presente año se colocó esta estructura en la Casa de la Cultura para que sea visitada por todos aquellos que busquen tener una fotografía del recuerdo. En los horarios en que este inmueble permanece abierto puede acudir el público, sin embargo, es posible visualizar el artefacto marino desde el exterior.

GC