Más de 80 embarcaciones zarpan todos los días de Chabihau para realizar la captura artesanal del pulpo maya. Este ejemplar marino ha estado bendiciendo a los hombres del mar, luego de una mala racha con el mero y la langosta. Ribereños aseguraron que el precio del producto les está dando buenos resultados.
En la primera quincena de la temporada, los marineros señalaron que han tenido una respuesta favorable comparada con la anterior, que fue catalogada como mala por el bajo valor que presentó el producto en el mercado.
Los ribereños apuntaron que esperan que el resto de los meses siga siendo igual de bueno para cerrar bien la fiebre del pulpo.
En este puerto, el precio del ejemplar se paga en 95 pesos el kilo de pulpo grande, mientras que el pequeño en 55, cifra que les ha ayudado a generar buenos ingresos económicos más el producto que se les queda para el consumo. El pescador Martín Pech dijo que el año pasado, el animal marino se pagó en 65 pesos y no era rentable.
Durante los viajes que realizan los marineros para adquirir el molusco mediante la práctica artesanal, se encuentran regresando a tierra con 30 a 60 kilos que comercializan a las congeladoras; sin embargo, la cantidad de la pesca depende del clima.
“Está muy buena la temporada de la pesca del pulpo, se está pagando bien y está saliendo para cubrir los gastos. Hace un año estábamos paletas con el precio, pero esta vez nos está yendo bien”, revelaron los entrevistados.
Los hombres del mar lamentaron lo ocurrido en días pasados en Telchac Puerto, donde el ingreso de los buzos foráneos se encontraba afectando la captura del pulpo. Mencionaron que en este puerto se tomó el acuerdo de no permitir que ingresen, ya que haciéndolo estarían saqueando el producto que por mucho tiempo respetaron durante la veda.
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Hasta ahora, el puerto se mantiene tranquilo, ya que los hombres del mar de San Crisanto y Chabihau, que conforman el puerto de abrigo, son los que se encuentran realizando la captura de la especie.
“No permitiremos que otros ingresen a pescar aquí, sería darles el campo completo; ellos no obtienen el producto de manera legal, sino que depredan mediante el buceo”, apuntaron.
Para que puedan aprovechar el período del molusco y llegar de ocho a 10 brazas, los marineros zarpan con sus embarcaciones a las 4:00 horas para llegar a tierra durante la tarde y hacer la descarga del octópodo. “La mayoría sale de madrugada, así se puede pescar bien, se llega a tiempo y no nos entra la noche”, apuntó el marinero Jesús Canché.
Para ser la primera quincena de la fiebre del pulpo, los pescadores de este puerto señalaron que el inicio de la temporada ha sido muy bueno, por lo que esperan que siga así; además, tienen esperanza de que el valor del producto pueda subir con el pasar de los meses.
GC