El testaferro de Grupo Xcaret, Alto Comercializadora y Operadora Turística, exigió al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que en un plazo de 30 días emita un dictamen sobre la existencia de posibles monumentos arqueológicos en el terreno de 334 hectáreas cercanos a Uxmal, donde pretende construir un parque que dañará el subsuelo y el entorno natural.
Cerca de Uxmal, ese grupo empresarial planea construir un parque temático con nueve hoteles, túneles y ríos a 36 metros debajo de la tierra, cascadas, una “catedral” y anfiteatro, entre otras obras, con inversión de 400 millones de pesos. De ese monto, se precisa, 380 millones de pesos serán para preparación del terreno, construcción y operación, y los 20 millones restantes representan los costos aproximados “de las medidas de prevención, mitigación y recuperación ambiental”.
Greenpeace México y ambientalistas e investigadores locales pidieron a la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) que no autorice el cambio del uso del suelo y el estudio de impacto ambiental solicitado por Alto Comercializadora y Operadora Turística, porque este proyecto deforestaría casi 160 hectáreas (implicaría talar unos 165 mil árboles), para excavar hasta 36 metros de profundidad e introducir elementos ajenos al escenario natural de la zona, entre ellos, cascadas y ríos artificiales.
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A la par con los permisos ambientales, esa empresa -que no tiene ni tres meses de creada- solicitó al INAH dar el visto bueno de obra en áreas de monumentos arqueológicos o terrenos donde se presuma su existencia, para realizar su proyecto de construcción. El Instituto se disculpó por no proporcionar mayor información del trámite, porque de hacerlo incumpliría la Ley de Protección de Datos Personales.
La empresa pidió que los arqueólogos y especialistas del INAH realicen un estudio a fondo del área de 334 hectáreas, correspondientes al municipio de Santa Elena. El levantamiento arrojaría conocimiento sobre la existencia de posibles vestigios arqueológicos y áreas protegidas.
Por ahora, como parte de la aplicación del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) que lleva a cabo el INAH en el Tramo 3 del Tren Maya, la institución trabaja en coordinación con las mujeres de Santa Elena en promover el cuidado de sus sitios patrimoniales.
En tramo del Tren Maya consta de 172 kilómetros, que van del municipio de Dzibanché, en Campeche, a Izamal, en Yucatán, e incluye zonas arqueológicas: Oxkintok, Uxmal, Xlapak, Kabah, Labná, Sayil, Chacmultún y Dzibilchaltún, las cuales, a su vez, forman parte de la Ruta Puuc, un área ubicada al Suroeste de Yucatán donde se desarrollaron esas importantes urbes prehispánicas.
El titular de la zona arqueológica de Uxmal, José Huchim Herrera, indicó que las exploraciones arqueológicas “nos permiten ofrecer al público otra fase de la larga historia de esta urbe, labor que fue posible gracias a un gran equipo conformado por habitantes de las comunidades de Muna, Santa Elena, San Simón, Abalá y Oxkutzcab”. Dicho grupo, añadió, incluyó a especialistas, restauradoras, topógrafos, urbanistas, arqueólogos, arquitectos y 20 trabajadoras de Santa Elena. “La participación de las mujeres en los proyectos arqueológicos de Uxmal inició hace aproximadamente 30 años”, aclaró.
Huchim Herrera precisó que, derivado de las acciones del Promeza, se recuperaron 1.7 hectáreas para la visita pública y se abrieron nuevos espacios arquitectónicos, como el Patio Hundido del Palomar y el Grupo Tardío, donde se halló la valiosa Estela 18, una gran losa de piedra esculpida en ambas caras, con representaciones de deidades como Chak Chel, ataviada con el atuendo que usaba durante los rituales relacionados con la lluvia, cuya narrativa quedó plasmada en el libro Lluvia y Tierra, la Estela 18 de Uxmal, de autoría suya y de Alexander Voss.
El término maya-yucateco Puuc, dijo, se ha usado para designar un espacio geográfico-cultural, el cual cubre 7 mil 500 kilómetros cuadrados, entre Yucatán y Campeche; esta región arqueológica cuenta con un estilo arquitectónico propio y tuvo su apogeo en el periodo Clásico Tardío, entre los años 600 y 850 de nuestra era.
GC