Yucatán

La tasa de suicidios en Yucatán ha ido retrocediendo en los últimos años, de acuerdo con en Inegi

En 2023, en Yucatán retrocedió 6.83 por ciento en la incidencia de suicidios, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), lo que representa un avance en el combate a este grave problema de salud pública.

Sin embargo, a pesar de esta disminución, la entidad se mantuvo entre los Estados con mayor tasa de suicidios en México: ocupa la segunda posición nacional, con 14.3 muertes autoinfligidas por cada 100 mil habitantes.

El Inegi reporta que, en 2023, Yucatán registró 341 suicidios, 25 menos que los 366 reportados en 2022. Este descenso, aunque significativo, tampoco ayudó a la Entidad a “salir” del “top ten” de las entidades en cuanto al número total de muertes, pues ocupa el noveno lugar nacional.

La alta tasa de suicidios per cápita en la entidad sigue siendo un punto de preocupación, dado que solo Chihuahua supera a Yucatán y con menos de 1%, con una tasa de 15 por cada 100 mil habitantes.

En todo el país, el número de muertes autoinfligidas ha ido en aumento: en 2023, hubo 8 mil 837 lo que representa un incremento del 7.26 por ciento con respecto a los 8 mil 239, de 2022. Este fenómeno afecta predominantemente a personas menores de 40 años, quienes representaron el 65.6 por ciento del total de los casos.

La Ciudad de México, Jalisco y Chihuahua fueron las entidades con el mayor número de muertes autoinfligidas con 12.9, 7.19 y 6.27 por ciento de los casos, respectivamente. En contraste, estados como Colima, Baja California Sur y Guerrero registraron las menores cifras, con menos del uno por ciento del total nacional.

Esta situación se refleja también en sus estados vecinos: Campeche, con una tasa de 10.5 suicidios, y Quintana Roo, con una cifra más moderada de 184, y se ubica en la 20ª posición nacional. La región peninsular enfrenta un desafío particular en cuanto a la salud mental de sus habitantes. Diferentes expertos han señalado que factores como el aislamiento geográfico, la pobreza, y la falta de acceso a servicios de salud mental adecuados pueden estar contribuyendo a estas elevadas tasas.

El informe del Inegi también destaca los métodos más utilizados en los casos de suicidio en México. El ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación fue la causa en el 85.5 por ciento de los suicidios registrados, convirtiéndose en el método más común en ambos sexos.

En los hombres, el segundo método más utilizado fue el disparo de arma de fuego, con el 6.4 por ciento de los casos, mientras en las mujeres, el envenenamiento representó el 9.8 por ciento de los suicidios. Estas diferencias reflejan patrones de sexo que también requieren un análisis más profundo para el diseño de políticas preventivas.

A pesar de la reducción en los casos en Yucatán, los retos persisten. La alta tasa de suicidios en el Estado subraya la necesidad de un enfoque integral en la atención a la salud mental, que no sólo se centre en la prevención de casos extremos, sino también en la mejora del acceso a servicios psicológicos y psiquiátricos.

Especialistas en salud pública y organismos internacionales recomiendan la implementación de programas comunitarios que promuevan el bienestar emocional, así como campañas de concienciación sobre el suicidio y la creación de redes de apoyo para jóvenes y adultos.

GC