Yucatán

Las ranas tienen una sustancia que resulta tóxica para los perros, por lo cual, una especialista dio varias recomendaciones

Varios perros han resultado intoxicados tras lamer o morder sapos, que han proliferado en los fraccionamientos de Tizimín durante los últimos días, por lo que la médica veterinaria zootecnista Elizabeth Sánchez dio a conocer algunas recomendaciones sobre lo que se debe y no hacer en caso de que alguna mascota tenga contacto con estos anfibios.

Durante los últimos cuatro días en el Norte de la ciudad, principalmente en las colonias, se ha registrado un sinfín de sapos en las calles y patios de casas. Aunque estos animales no son venenosos, segregan una sustancia llamada bufotoxina, que resulta tóxica para los perros.

Se ha visto a un gran número de anfibios por las recientes lluvias / Por Esto!

Sánchez explicó que ha recibido al menos cuatro reportes de intoxicación en las últimas 24 horas debido a que los canes han mordido, jugado o lamido sapos.

Dijo que la bufotoxina, secretada por las glándulas parotídeas del sapo como mecanismo de defensa, puede causar una serie de síntomas en las mascotas, incluyendo irritación oral y ocular, salivación excesiva, dificultad para respirar, arritmias, dolor abdominal, dificultad para moverse, convulsiones, y edema pulmonar. En casos graves, puede llevar a cianosis, una falta de oxigenación en la sangre.

¿Qué hacer para evitar intoxicación por sapos?

Para prevenir el contacto entre mascotas y sapos, recomendó mantener el césped bien cortado, eliminar baldes de agua y charcos, y supervisar a las mascotas durante sus paseos. También sugirió reubicar a los anfibios en lugar de dañarlos, ya que desempeñan un papel importante en el equilibrio de los ecosistemas.

Los perros podrían resultar afectados por las ranas / Por Esto!

En caso de intoxicación, la especialista indicó los siguientes pasos a seguir: lavar la boca de la mascota con agua abundante (usando guantes si está consciente), retirar el exceso de saliva si está inconsciente, evitar ofrecer leche con limón o aceite y administrar carbón activado como primera medida de auxilio.

Por último, aseguró que lo más importante es que los perros sean llevados con un médico veterinario de confianza para que sean estabilizados, ya que mientras la intervención sea rápida, más efectivo será el tratamiento.

GC