En municipios cercanos entre sí como Tizimín y Chichimilá la humedad y charcos que dejan las constantes lluvias de las últimas semanas han propiciado la presencia de reptiles como lagartos y víboras venenosas, lo cual ha alarmado a la población.
Ayer en Tizimín, un cocodrilo de un metro de largo casi ataca a un infante que se dirigía a una primaria de la comisaría Santa Rosa y Anexas, pero afortunadamente los testigos del hecho llamaron de inmediato al número de emergencias.
Fue la Comisaria municipal la que a su vez realizó el reporte al cuartel Morelos para pedir el apoyo de algunos elementos.
Al sitio arribó una patrulla de la Policía Municipal, cuyos agentes eran esperados por algunos lugareños y la misma Comisaria, donde se informó que se trataba de un lagarto de cerca de un metro, el cual estaba en un charco formado por la lluvia, en una calle próxima a la primaria.
Los pobladores comentaron que los menores no se habían percatado de la presencia de este reptil cuando se dirigían a la escuela, por lo que intentó atacar a uno de ellos, aunque el infante reaccionó a tiempo y corrió para evitar ser lesionado junto con sus compañeros.
Los oficiales fueron llevados hasta donde estaba el cocodrilo y tras varios minutos lograron capturarlo sin causarle algún tipo de lesión. Luego, procedieron a colocarlo en una bolsa y lo trasladaron a una zona ubicada cerca del puerto de El Cuyo, donde lo liberaron.
Hay que mencionar que en estas comisarías es común ver lagartos acercarse a zonas habitadas por la presencia de aguadas y ahora por los charcos que han generado las recientes lluvias.
Estos reptiles también han aparecido en casas de la cabecera municipal, específicamente en colonias como San José Nabalam, Santo Domingo y Adolfo López Mateos, cuyos reportes han sido atendidos oportunamente por la Policía Municipal, que reubicaron estos animales en sitios donde no afecten a la comunidad.
Por su parte, la corporación, bajo el mando del oficial Marcial Perera Navarro exhortó a la gente a no tratar de manipular estos reptiles y dar aviso de manera rápida a los números de emergencia.
Mientras tanto, en Chichimilá una familia encontró una víbora venenosa al interior de su hogar, ubicado en la cabecera municipal, por lo que también fueron ayudados por uniformados para evitar algún riesgo.
Los afectados comentaron que la serpiente salió de su escondite por la humedad que generan los constantes chubascos de los últimos días.
Señalaron que presumen que el reptil provino de un predio abandonado en el que ha crecido la maleza a consecuencia de las constantes precipitaciones pluviales, por lo que también pidieron a las autoridades municipales que tomen cartas en el asunto.
De esta manera, los policías capturaron la serpiente, que se encontraba enrollada en un rincón dentro del hogar, para evitar que mordiera a alguno de los miembros de la familia.
Una vez atrapado el reptil y puesto bajo resguardo, se aclaró que se trata de un ofidio conocido como víbora bu’jum, una especie considerada peligrosa y venenosa, por lo que su captura fue con mucho cuidado para evitar que muerda a algunos de los presentes, además de ser muy ágil para escabullirse.
GC