Aunque 2024 fue bajo en casos de dengue clásico en Mérida, el subdirector de Salud del municipio, Alfonso Hernán Ávila, dijo que no es momento para bajar la guardia, por lo que se continuarán con las brigadas de fumigación tanto en la capital como en las 47 comisarías colindantes y que están a cargo de la actual administración.
Las cifras del año pasado de dengue clásico cerraron en 40, un número inferior a los registros de 2023, periodo en el que hubo 60 casos. El doctor señala que la tendencia a la baja es positiva, sobre todo porque los picos de dengue hemorrágico fueron pocos, algo destacable ya que se trata de la variante que trae mayores afectaciones a la salud de los ciudadanos.
Las campañas de fumigación han sido una de las estrategias más eficientes para reducir las incidencias, especialmente en las comisarías. Además de la fumigación, que sirve para disminuir la población de mosquitos, también se realizan labores de abatización, que permiten controlar los lugares de reproducción donde se encuentran las larvas antes de que completen su crecimiento.
Las brigadas recorren las 47 comisarías en un tiempo máximo de un mes y medio de forma cíclica, por lo que se trata de cubrir la mayor cantidad de visitas durante todo el año. Las fumigaciones se realizan durante la tarde y la noche, ya que son los horarios en que los mosquitos se activan. Por su parte, las brigadas de abatización dan sus recorridos por las mañanas.
En cuanto al apoyo de la comunidad, Hernán Ávila señaló que la población meridana es cada vez más consciente del peligro que representan los criaderos de mosquitos. Esta actitud se ha visto reflejada durante las campañas de descacharrización que han realizado por el ayuntamiento y las constantes solicitudes porque se repitan.
JGH
