El estado de Yucatán es reconocido a nivel mundial por sus atractivos turísticos, que reciben a miles de personas cada año. Durante el 2024, la entidad registró la llegada de más de medio millón de viajeros, que envueltos por los encantos de la tierra del venado y del faisán, acudieron para visitar playas, cenotes, sitios arqueológicos y pueblos mágicos.
Entre la oferta turística de la región, los cenotes se posicionan como uno de los atractivos más populares. En territorio yucateco existen cientos de ellos, que además representan lugares únicos, debido a distintos procesos que los originaron y que no se repitieron en ningún otro sitio del planeta.
De entre todos los cenotes, destaca uno en especial; Yaal-Chaac. En el 2004, el sitio fue escenario de un acontecimiento sobrenatural, que pudo ser presenciado por diferentes personas. De acuerdo con los testigos, fue la noche de un 23 de octubre cuando una misteriosa luz descendió del cielo, para sumergirse durante algunos segundos, en las profundidades del cenote, que hasta el día de hoy, no ha sido explorado.
"Era redondo, totalmente iluminado, como de 12 metros, y cuando estaba como a 100 o 200 metros sobre la aguada (cenote antiguo), bajó y se sumergió, hasta escuchamos el sonido del agua y creo que se quedó con las luces prendidas, porque el agua se iluminó, vimos un resplandor", declaró un testigo del acontecimiento.
¿En dónde se encuentra Yaal Chaac?
El cenote Yal-Chaac, se ubica a 52 kilómetros al sur de Mérida, y a solo 13 minutos al norte del Muna, cabecera del municipio homónimo. Para llegar al lugar, se debe tomar la vía Carretera Costera del Golfo Campeche-Mérida, hasta la intersección con la carretera Umán-Hopelchén, la cual conducirá hasta el destino. El tiempo estimado de viaje es de 47 minutos, partiendo desde la capital yucateca.
Se debe destacar que el sitio no se encuentra habilitado para el turismo, por lo que se debe evitar, en todo momento, ingresar al cenote.