Por primera ocasión logran con éxito adaptar al clima tropical el cultivo de maíz cacahuazintle en el Tecnológico Nacional de México (TecNM) campus Tizimín, así lo reveló el doctor en Ecoeducación, Juan Martín Cruz Campos, docente de la carrera en Ingeniería en Agronomía.
El profesional explicó que esta variedad de maíz se siembra en zonas templadas o con bajas temperaturas, por lo que fue un reto adaptar el cultivo de esta variedad en una región donde las temperaturas son altas, sin embargo, se logró con mucho éxito.
La intención del proyecto es lograr la cosecha del grano para tener disponible el maíz en el banco de germoplasma de dicha institución educativa, y apoyar con estas semillas a los productores de la región.
El docente aclaró que las semillas que se plantaron fueron donadas al banco de germoplasma de dicha institución, la especie es cacahuazintle, al igual que la variedad, esta se encuentra dentro de las 64 razas de maíz que la Comisión Nacional Para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) tienen registradas.
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Cruz Campos explicó que se arriesgaron a sembrar en un clima que pudiera desarrollar la planta hasta la cosecha. Esta demostración ha permitido conocer en qué fechas pueden cultivar y lograr producir esta variedad de maíz. “Por la gracia de Dios se ha logrado a través de un manejo similar a lo que hacen en otras regiones del país, pero adecuándose a las condiciones climáticas de esta parte del estado como los vientos y cambios de temperatura”.
La principal característica de este maíz es que es una raza de grano grande y harinoso, predomina el de color blanco, aunque también puede presentar tonos rosas o azules. Es el que se usa por excelencia para pozole y elotes en los valles altos centrales del país, en gran parte de los estados de Ciudad de México, Toluca, Tlaxcala y algunas zonas templadas de Puebla.
Es cultivado principalmente en el valle de Toluca en suelos de origen volcánico, región que se considera su centro de diversidad, aunque también se siembra ampliamente en la región de los Llanos de Serdán en el estado de Puebla y ocasionalmente en otras localidades de valles altos del corazón del país (Hidalgo, Puebla, Tlaxcala), en partes elevadas y con temperaturas bajas.
Sus usos son amplios: pozole, pinole, atole, galletitas y harina. Dada su calidad de grano, el kilogramo de este adquiere valores mayores al maíz común.
En un recorrido realizado en la parcela escolar con 11 estudiantes del octavo semestre de la especialidad de Fitotecnia Vegetal de la carrera de Ingeniería, el docente Cruz Campos detalló que después de varios intentos de siembra, porque hubo depredadores, este cultivo se realizó el 11 de noviembre. La flor femenina (mazorca) empezó a darse el 4 de enero del 2025, mientras que la masculina (espiga) inició el 28 de diciembre del 2024; se establecieron cinco hileras de cultivo con distancias de siembra de un metro a metro y medio.
El maestro dijo que el cultivo debe ajustarse a un clima de baja temperatura para que pueda lograrse, en esta demostración lo que se está estudiando es la época en la que se puede sembrar en lugares donde se produce como Toluca, Puebla, Jalisco y Ciudad de México, del 15 de marzo al 15 de abril es la fecha en la que cosechan para que en septiembre ya se tenga maíz para el pozole.
De la misma forma, en dichos estados, la densidad que establecen en sus cultivos es de 65 mil plantas por hectárea, y la altitud de estas tierras se encuentra a 2 mil 600 y 3 mil metros sobre el nivel del mar con un clima templado.
“El costo de kilogramo es de 6 a 20 pesos, normalmente en esos lugares se siembra con distancia de 20 a 30 centímetros entre plantas, se logran de 3.5 a 4 toneladas del grano por hectárea, este es otro detalle que se puede evaluar aquí”, explicó el mentor.
Continuó explicando: “Se ha batallado por la cuestión del viento, pero con el apoyo de don Idelfonso, que sabe de la milpa y de la cosmovisión maya, nos ha apoyado poniendo varas, por lo que algunas plantas alcanzaron los tres metros de altura con hasta dos mazorcas, se pusieron trampas para gusanos cogolleros y se fertilizaron con químicos y orgánicos”.
Esta investigación consistió en adoptar esta raza de maíz a nuestro clima, que hasta cierto punto es hostil, ya que en donde se cultiva la temperatura promedio es de 22 a 24 grados Celsius, y en Tizimín es de 36 hasta 40 grados Celsius, pero bajo ciertas épocas del año se puede aprovechar para cultivarla.
El investigador dijo que por fin están logrando producir el grano de maíz cacahuazintle, actualmente está en fase lechosa, pero la intensión es producir semillas para el banco de germoplasma y apoyar a productores.
El alumno Óscar Loría explicó que han aprendido que si se siguen los requerimientos pueden adaptar los cultivos, también deben aprender a monitorear, enfrentar las adversidades y resolverlas para poder lograr la cosecha.
