
La tecnología se ha convertido en una aliada clave para implementar mecanismos que permitan la conservación de especies emblemáticas como el jaguar (Panthera onca), el felino más grande del Continente Americano, que se encuentra en Peligro de Extinción según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010.
Desde el inicio de sus operaciones en 2022, la iniciativa Tech4Nature México ha logrado identificar 147 especies en la Reserva Estatal de Dzilam de Bravo, incluidos 16 ejemplares de jaguar: machos, hembras y crías, que se desarrollan en un ecosistema con abundante presencia de presas.
Tech4Nature es una colaboración entre el foro de intercambio de ideas C Minds; la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) del Gobierno de Yucatán; la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); la marca Huawei, a través de la iniciativa Tech4All; la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY); y la comunidad de Dzilam de Bravo.
Además de la implementación de modelos acústicos (audiomoths), mediante los cuales se ha logrado determinar la presencia de 60 especies, se han instalado 26 cámaras trampa en puntos estratégicos como senderos, las cuales han permitido registrar el tránsito de felinos como el puma, el mismo jaguar, y una gran variedad de presas.

La Asociación Civil Pronatura Península de Yucatán, que previamente ha efectuado monitoreos en la reserva, que abarca más de 60 mil hectáreas, se ha sumado al proyecto con la aportación de 80 mil registros de cámara trampa, que han ayudado a entender la dinámica poblacional de la fauna silvestre presente en la zona.
Durante un recorrido para medios de comunicación en el Área Natural Protegida, Anuar Hernández, responsable del Programa de Conservación de Felinos y sus presas en Pronatura Península de Yucatán, explicó que el jaguar es una especie críptica, por lo que tecnologías como las cámaras trampa, las grabadoras de sonido y los algoritmos que ayudan a identificar especies, benefician a los especialistas a implementar mecanismos de conservación adecuados.
“Nos está ayudando a hacer más rápido el trabajo que necesitamos de base para tomar medidas de conservación”, comentó el biólogo, quien además añadió que Yucatán es el estado de la Península que cuenta con menor número de ejemplares, debido a que existe una menor disponibilidad de hábitat para ellos.
“Si nos enfocamos a conservar jaguares, necesitamos conservar todo lo demás; por lo tanto, conservar jaguares es conservar la selva, conservar la selva es ayudarnos a nosotros como humanos, porque de la selva recibimos muchos servicios ecosistémicos”, concluyó el especialista.