
El curioso encuentro entre un hombre que se disponía a ejercitarse y un ejemplar de chipe de magnolia (Setophaga magnolia), recordó que a pesar de todo, la fauna silvestre y los seres humanos, comparten un mismo espacio. Mediante redes sociales, el usuario dio a conocer el hallazgo del ave migratoria, a la que logró encontrar en el interior de un gimnasio de Mérida.
Esta especie, también conocida como reinita de magnolia, anida en Canadá y en los Estados Unidos. Sin embargo, durante el periodo invernal, vuela hacia México, Centroamérica y las Antillas. De acuerdo con la plataforma Naturalista, el ave ha sido registrada en prácticamente todo el estado de Yucatán.
A comparación de otras especies de chipes, no es tan difícil de observar, a pesar de ser pequeño y bastante activo. A menudo se mantiene en arbustos o árboles de menor tamaño, prefiriendo hábitats secundarios, razón por la cual no se ha visto tan afectado como otros migrantes ante la destrucción y fragmentación de hábitats.

Noticia Destacada
Especies extintas en Campeche y la Península de Yucatán que podrían regresar con la tecnología CRISPR
¿Cómo ayudar a las aves migratorias?
Existen algunas acciones sencillas que pueden implementarse en casa, y que son efectivas para beneficiar a las aves que cada año viajan cientos o incluso miles de kilómetros. En primera instancia, se debe minimizar el riesgo que representan las ventanas, por lo que se recomienda colocar cintas adhesivas especiales, por fuera del vidrio, que pueden instalarse en tiras o en patrones.
El volar durante largos periodos de tiempo, es una actividad altamente desgastante para cualquier especie migratoria. Por lo anterior, pueden instalarse bebederos, de preferencia elevados, que mantengan a raya a cualquier mascota que represente una amenaza, el ejemplo más claro son los gatos (Deben mantenerse dentro de casa).
Evitar el uso de pesticidas es clave, ya que estos no solo terminan con las plagas, sino que matan a insectos como las mariposas, abejorros y escarabajos, por mencionar a algunos, que son parte fundamental de la dieta de diversas especies de emplumados. Optar por productos orgánicos es una buena forma de contribuir a la conservación de la avifauna.
Las aves han visto reducido gran parte de su hábitat durante las últimas décadas, debido a que los espacios que antes les servían para desarrollarse, actualmente se han transformado en zonas urbanizadas. Debido a esta situación, han tenido que adaptarse y buscar refugios en jardines localizados al interior de las ciudades. Sembrar plantas nativas puede aportarles los recursos que necesitan.