Meridanos reportan desabasto de agua purificada en diversas zonas de la ciudad, tenderos y cadenas de autoservicio han tenido que surtir garrafones más de tres veces a la semana por la demanda de producto pues, aunque el promedio de consumo de una familia es de 40 litros a la semana, en los últimos días cada persona se lleva un garrafón cada dos o tres días.
Los empleados de tiendas de abarrotes y supermercados indicaron que desde que comenzó la temporada de calor, la demanda de agua purificada ha aumentado en más de 200 por ciento, pues la gente compra de tres a cuatro garrafones a la semana, por lo que han tenido que surtir los anaqueles al menos una vez cada dos días para darse abasto.
Por su parte, los consumidores señalaron que tienen que comprar varios botellones de 20 litros a la vez, pues además de que se “gasta” muy rápido en el hogar, también hay escasez; indicaron que ahora, con el aumento del líquido embotellado, se gastan aproximadamente 168 pesos a la semana, pues en tan solo un año paso de 32 a 42 pesos el garrafón, es decir tuvo un aumento de poco más del 30 por ciento.
Por esta razón, muchos han optado por rellenar los garrafones en las máquinas de monedas, donde la misma cantidad de agua cuesta solamente 12 pesos, es decir, casi el 70 por ciento menos que una de marca reconocida.
Sin embargo, comentaron que es “una moneda al aire”, pues no saben qué tan limpio está el líquido y si cumple con la normatividad sanitaria, no obstante, algunas familias no tienen ingresos suficientes para gastar casi 200 pesos a la semana en agua purificada.
Por otra parte, por la sobredemanda de agua purificada en Mérida, algunas plantas bajan su calidad, lo que ocasiona más dureza en el líquido y más riesgos para la población, aseguró Francisco Javier Rosado Domínguez, propietario de Purificadora de Agua del Sur. Al día pueden repartir casi 200 garrafones de 20 litros.
Desde el ingreso de las ondas de calor en la región, las plantas purificadoras de la capital yucateca trabajan el triple, pues comenzó la demanda de agua para los hogares de los meridanos y en las comisarías, en este caso Rosado Domínguez indicó que incluso hay personas que llenan hasta 50 garrafones.
Aseguró que lo más importante es mantener la calidad del agua, con la cantidad correcta de sedimentos, que son arena, arcilla, limo y otras partículas sueltas del suelo que se depositan en el fondo de una masa de agua, esto determina la calidad.
Informó que tienen una cantidad base que no se puede pasar, es decir, si el medidor de dureza marca de 160 para arriba el agua que se está purificando no tiene buena calidad y si se consume podría generar alguna enfermedad.
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GC