Yucatán ocupa el lugar 32 en el manejo de aguas residuales, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); es decir, sólo el tres por ciento se limpia y así como están se van al manto freático; esto pronto generará desastres económicos más grandes de los que hay actualmente, porque no hay control, leyes adecuadas ni cuidado en las aguas del Estado, señaló Rosario May Pech, integrante de la Contraloría Ciudadana Autónoma del Agua (CCAA), en el foro “Recursos hídricos para los ciudadanos”.
“Hemos visto cómo crece la ciudad, se venden los espacios como terrenos de inversión y el problema mayor es que desde las comunidades no hay esa información para defender sus tierras, porque no conocen su verdadero valor”, indicó.
Destacó que la falta de conocimiento y la pobreza de algunos sectores los convencen de vender sus espacios, pero también en varias ocasiones no son avisados, solamente se instalan y tiempo después empezar a sufrir las consecuencias.
Sin precaución ambiental
En este caso, enfatizó que las empresas grandes que están ya en el Estado no toman las medidas necesarias para evitar daños ambientales o sobreexplotación de recursos, pues como ejemplificó, las granjas de cerdos se encuentran justo en el Anillo de Cenotes de la Península, lo que genera un foco rojo por el cuidado del agua.
“Los investigadores se han dado cuenta de que en Yucatán no hay agua potable, solamente se clora el agua y se entuba y eso es lo que estamos recibiendo en nuestros domicilios”, indicó.
Añadió que la falta de gestión de agua y salud pública originaron afectaciones en la población, pues Yucatán no es un estado aislado con problemas con el agua que consume, pero que si no se busca una solución adecuada podría generar más problemas.
Destacó que los patógenos y tóxicos inciden directamente en la salud humana y en la viabilidad de los ecosistemas, pues el agua contaminada afecta la salud ambiental también, lo que puede ocasionar enfermedades en niños y adultos, porque todavía no hay un desarrollo sano de este vital líquido.
JG