Delegados de la Unión Ganadera Regional del Oriente de Yucatán (Ugroy) destaparon presuntas irregularidades en la gestión del diputado panista Esteban Abraham Macari en ese gremio ganadero, entre las que destaca la “desaparición” de una máquina para la producción de silos de maíz, con un precio oficial de 20 millones de pesos, así como el desvío de 700 mil pesos mensuales en su campaña como “candidato indígena” a diputado federal.
Ganaderos cercanos a Luis Cepeda Cruz, expresidente de la Ugroy, empiezan a organizarse para la exigencia de cuentas claras y la recuperación de la costosa máquina, que habría terminado en los ranchos del derrotado candidato panista a la alcaldía de Tizimín, Jorge Díaz Loeza.
No es la primera acusación contra el falso indígena. El 11 de noviembre pasado, POR ESTO! informó que el diputado incumplió con el pago de la reclamación del juicio laboral promovido por Verónica Castro Aguayo, quien trabajó 11 años como responsable de verificaciones de traslado de ganado y fue despedida injustificadamente. Esteban Abraham se negó a pagar más de 700 mil pesos que estipuló ese juicio y se limitó a expedir a la afectada un cheque sin fondos por la cantidad de 26 mil pesos.
En los comicios del 2 de junio, “Macarito” perdió la elección para diputado federal del Distrito 01 frente a la morenista Rocío Barrera Puc, y ahora afloran acusaciones en su contra por presuntas corruptelas e irregularidades, en lo que ganaderos del Oriente califican como “la peor gestión en la historia reciente de la Ugroy”.
El 24 de abril de 2020, la página oficial de Facebook de la Ugroy celebró con gran entusiasmo el apoyo de aproximadamente 20 millones de pesos del Gobierno del Estado. Este apoyo incluía, además de una máquina para producir silos de maíz, una máquina trituradora de piedra del programa “Mecanización de Suelos”, con el propósito de impulsar la actividad pecuaria en la región, según la dirigencia ganadera.
Los socios de la Ugroy integrada por 26 asociaciones ganaderas locales y con presencia en 24 municipios, recibieron con optimismo esta noticia y solicitaron que se les incluyera en la mecanización de sus tierras con la máquina trituradora, conocida como la “muele piedras”.
Sin embargo, contados ganaderos, de los afines al directivo de la Ugroy, lograron beneficiarse. El entusiasmo duró poco. En una reunión con los delegados de la Unión, Abraham Macari informó que la máquina se había descompuesto y que sería costoso repararla, afirmando que “saldrá más caro el caldo que las albóndigas”.
La máquina desapareció. En una nueva reunión, el Diputado informó que el secretario de Desarrollo Rural, Jorge Díaz Loeza, compraría la maquinaria en 2 millones de pesos, un precio muy inferior al de adquisición. Los delegados no expresaron su descontento públicamente, pero muchos lo consideraron una burla y un robo al patrimonio de los ganaderos.
Este desfalco es uno de los muchos problemas que han surgido dentro de la Ugroy, con pistas que apuntan a Esteban Abraham como el principal responsable. Un grupo de ganaderos empezó a organizarse para exigir cuentas e investigar el paradero de la “muele piedras”.
En sus momentos más destacados como político y presidente de la Ugroy, Esteban Abraham solía publicar rifas y premios en redes sociales y se enorgullecía de su honestidad, afirmando que su sueldo como legislador lo donaba a la ciudadanía.
Pero en realidad dicen que se causó un boquete financiero a la Ugroy con “gastos corporativos” de aproximadamente 700 mil pesos mensuales. Este dinero, que no le pertenecía, se usaba para su autopromoción, se presentaba como un diputado ejemplar y altruista, mientras que su verdadero comportamiento distaba mucho de esta imagen, afirman socios.
JG