Dos personas fallecieron y otra resultó gravemente herida, mientras laboraban en las instalaciones de la empresa avícola Bachoco, ubicada en la carretera Mérida-Umán.
Según datos obtenidos, los ahora difuntos hacían labores de limpieza en la fosa de desperdicios de la planta, pero sin portar los implementos necesarios de seguridad para cumplir con esa actividad.
Las víctimas fueron identificadas como Juan, de 29 años de edad, originario del municipio de Hunucmá, y Pedro Chalé, vecino del fraccionamiento Acim en Umán.
De acuerdo con algunos testimonios, uno de los trabajadores se desmayó a consecuencia de la inhalación de gases tóxicos. Su compañero, al intentar rescatarlo, también se arriesgó a las condiciones peligrosas. Un tercer empleado, que intentó ayudar, resultó atrapado, pero fue rescatado por los Bomberos y está en estado grave.
Equipos de emergencia acudieron al sitio para tomar cartas en el asunto y agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Se habló de que los uniformados tuvieron dificultades para que cumplieran con su labor, porque en primera instancia se les negó la entrada a las instalaciones de la empresa, especialmente de los oficiales de la Policía Estatal Investigadora (PEI).
Esa reticencia del personal de la empresa generó tensiones, ya que se esperaba la colaboración total para agilizar el rescate. Los Bomberos lograron rescatar el cuerpo de uno de los empleados, pero el segundo tardó un poco recuperarlo
Los uniformados delimitaron el inmueble para que se llevaran a cabo las maniobras de rescate de los cuerpos y las diligencias para esclarecer las circunstancias de cómo ocurrieron los hechos. Las labores en la planta se interrumpieron y el acceso a cualquier vehículo o persona estuvo restringida.
Pronunciamiento familiar
Luego de enterarse del deceso, familiares de Juan invitaron a representantes de comunicación a su domicilio de la calle 37 entre 32 y 34 del Centro de esa ciudad. Los padres dijeron que llevaba cinco años de laborar en la empresa y que lo pusieron a limpiar caños del sumidero, cunado esa no es su labor.
Pidieron que se dé a conocer su situación económica, con la esperanza de que algún abogado los asista para atender este caso. “Somos personas de escasos recursos y no sabemos qué hacer para exigir los derechos que corresponden. Esperamos que por estos medios de comunicación alguna persona de buenos sentimientos nos asista ante las autoridades correspondientes”, manifestaron.
A su vez, el hermano del ahora fallecido declaró que ayer a las 5:00 horas, Juan salió de la casa rumbo a su trabajo, como de costumbre, pero al mediodía les avisaron de su fallecimiento. Sin embargo, ningún representante de la empresa avícola les ha informado cómo resolver el asunto.
“Somos gente de trabajo y mi hermano siempre fue muy atento a las órdenes de sus superiores en la granja y, de hecho, hasta donde sé, a él no le correspondía limpiar los caños. Pero si algún jefe se lo ordenaba obedecía sin replicar, como seguramente ocurrió. Ahora estamos acá en la casa sin saber qué hacer; necesitamos ayuda y asesoría adecuada para pedir justicia por la tragedia”, puntualizó.
GC