Un autobús que transportaba personal a una empresa avícola de Umán se incendió en la calle 25 entre 14 y 16 del municipio de Kinchil, frente a una casa, donde fue estacionado, cuando el chofer se dio cuenta de que salía humo en la parte delantera.
Las llamas se expandieron a una casa de paja, donde dormía una mujer, pero los gritos de los vecinos la despertaron y salió de ella. Los ocupantes del camión lograron ponerse a salvo, así que todo quedó en pérdidas materiales.
De acuerdo con datos obtenidos, durante las primeras horas de la mañana, el autobús ya había recogido a los trabajadores de Kinchil para llevarlos a su centro de trabajo.
Sin embargo, cuando transitaba en la mencionada arteria, por el rumbo hacia Samahil, el chofer empezó a notar gran cantidad de humo que salía en la parte delantera de la unidad. Se estacionó adecuadamente y pidió a los ocupantes que se bajaran para ponerse a salvo.
El operador intentó sofocar las llamas con un extintor, pero sus esfuerzos fueron insuficientes, pues las llamas avanzaron rápidamente y cubrieron toda la unidad. El fuego se propagó hasta la casa, frente a la cual se detuvo el autobús. Como el techo de la vivienda era de huano, fue consumida en su totalidad en pocos minutos.
Acudieron elementos de la Policía Municipal, cerraron la calle a la circulación, mientras que el Cuerpo de Bomberos, que tiene su base a cinco cuadras del lugar de la conflagración, iniciaron el combate a las llamas que habían alcanzado gran altura.
Sin embargo, cuando al fin lograron controlar las llamas, el camión estaba prácticamente hecho sólo un montón fierros y láminas chamuscadas. Toda la tela y material sintético con las que estaban hechos los asientos y el cielo raso se habían vuelto cenizas.
Los ocupantes del vehículo y de la vivienda tuvieron que esperar al representante de la aseguradora del autobús para que se hiciera cargo de los daños que ocasionó el incendio que, al parecer, se originó por un cortocircuito en el sistema eléctrico de la unidad de pasajeros.
Además de los bomberos de Kinchil, acudieron dos camiones cisterna, uno con su base en Hunucmá y otro en Umán. Con el apoyo de mangueras y chorros de agua los bomberos lograron sofocar el siniestro.
En la vivienda, además del techo de huano, el fuego arrasó con un ropero, unas mesas, ropa y varios enseres domésticos. El conductor llamó a un representante de la empresa, cuya aseguradora se haría cargo del pago de los daños ocasionados.
En esa comunidad, un buen número de pobladores se empleen en empresas avícolas o porcícolas y todas las madrugadas o mañanas es común ver circular en las calles a ese tipo de autobuses para abordar a los trabajadores.
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GC