Un hombre encontró el cadáver de su hermano tirado y en ropa interior dentro de su casa ubicada en la calle 101 entre 48-A y 48-B de la colonia Santa Rosa, en el Sur de la ciudad, ayer en la tarde.
Según contó el consanguíneo de Abraham Garrido, de 38 años de edad, ayer fue a visitarlo, porque desde el domingo no sabía nada de él. Sin embargo, al acercarse a la vivienda sintió un olor fétido, así que se apresuró a entrar y se topó con el cuerpo sin vida de su familiar.
Enseguida solicitó auxilio a las autoridades policiacas para que se procediera en consecuencia. Expresó que el cuerpo de su hermano estaba solo con ropa interior y en el suelo de uno de los cuartos. Agregó que era aficionado a las bebidas de manera consuetudinaria y que la última vez que lo vio fue el domingo.
Los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública(SSP) al llegar delimitaron el área en espera de las autoridades ministeriales para que se encargaran de lo conducente.
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Posteriormente, arribaron representantes del Instituto de Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes iniciaron las indagatorias correspondientes. Hablaron con el hermano del ahora fallecido para que aportara datos necesarios para la integración de la carpeta de investigación sobre el descubrimiento.
Los agentes ministeriales también recorrieron algunas calles para obtener más datos sobre si vieron algún movimiento indebido, a personas extrañas acudieron el domicilio y con eso determinar si se trató de algún hecho delictivo o fue muerte natural.
Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) se encargó del levantamiento del cadáver para llevarlo a sus instalaciones ubicadas en el kilómetro 45.5 del Anillo Periférico, en el Poniente de Mérida, en el Complejo de Seguridad. Allí se le efectuará la autopsia de ley, con la que se sabrá la causa exacta del deceso y complementar la acarpeta de investigación.
Vecinos comentaron que el hombre quizá murió a causa de alguna enfermedad o un infarto, ya que vivía solo, pero lo visitaban constantemente sus familiares, al igual que su hermano, externaron que era bebedor consuetudinario y que no era grosero cuando andaba pasado de copas.
En otro hecho, una mujer a bordo de una motocicleta derrapó e impactó su rostro contra el pavimento, en la calle 37 entre 10 y 12 del rumbo de la carretera que va de Motul a la comisaría Kopté.
Resulta que María Luisa M.B., de 35 años, transitaba en una Italika, pero un perro se le atravesó en el camino, lo que ocasionó que perdiera el control del manubrio.
Sufrió heridas lacerantes en el rostro y distintas partes del cuerpo. Fue tendida por paramédicos y la trasladaron al hospital. El propietario del animal se comprometió a pagar las curaciones.
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NM