En Progreso, solamente en el lapso de la madrugada de este viernes, dos hombres más intentaron quitarse la vida dentro de sus respectivos domicilios, siendo sorpresivo que uno de ellos es oriundo de la comisaría de Flamboyanes y un menor de edad.
El primer caso ocurrió en la calle 16 por 27 y 29, cuando a la base policiaca llegó el reporte de que un hombre fue hallado en una de las piezas de su hogar con uno herida abierta en el antebrazo izquierdo y un estado vulnerable por intoxicación con una sustancia desconocida.
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En cuestión de minutos acudió a la dirección una patrulla con una cuadrilla de elementos de la dirección de seguridad pública y tránsito, así como una unidad ambulancia de paramédicos de la Cruz Roja delegación local para aplicar los protocolos correspondientes.
En el lugar de la escena se avistó a un hombre de aproximadamente 40 años de edad, complexión delgada y un metro con sesenta centímetros de altura, en un estado casi inconsciente, por lo que con el consentimiento de quienes emprendieron la llamada de auxilio se hizo un traslado urgente rumbo al centro de salud con servicios ampliados del poniente porteño.
Parte de lo que trascendió horas después es que la herida y la intoxicación con sustancias ilícitas pudieron haber causado la muerte del hombre, quien se habría causado todos estos males en medio de un estado de psicosis y desconocimiento de lo que sucedía a su alrededor.
Menor atenta contra su vida
Posteriormente, alrededor de las tres de la mañana las alertas se hicieron presentes de nueva cuenta, pero esta vez para informar de un suceso con un menor de edad que en medio de una crisis nerviosa optaba por abandonar el mundo terrenal dentro de su domicilio.
Esto sucedió en una vivienda de la calle 53b por 62b de la segunda sección de esta comisaría, cuando para fortuna del involucrado, este fue visto por sus familiares intentando hacerse daño, por lo que se terminó avisando en breve al 911.
Debido a que solo se detectó una crisis de ansiedad en J.E.C.S., de 16 años de edad, no hubo un traslado al hospital, aunque si se requirió que permanezcan los agentes policiacos con los tutores del muchacho, quien pudo haber terminado con un final a lamentarse.
El incidente fue lamentado por el conjunto vecinal que a pesar de la hora salieron de sus hogares para ver el movimiento policiaco y ofrecer apoyo a la familia, ampliamente conocida entre la comunidad de esta comisaría que ya registró un suicidio en el mes de enero.
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AA