La delincuencia rebasó por completo a la autoridad, y un ejemplo es que la caseta de Policía ubicada en el fraccionamiento Santa María fue desmantelada por amantes de lo ajeno.
Después de las fiestas decembrinas, un agente acudió a la Comandancia para realizar sus labores y lo reubicaron en la citada caseta, pero cuando llegó y conectó su radio para estar en comunicación con sus compañeros, se dio cuenta de que el lugar no contaba con energía eléctrica. Enseguida revisó las instalaciones y se percató de que el predio no tenía la cablería desde la toma principal. Sorprendentemente, los ladrones incluso se llevaron las cámaras de vigilancia del sitio.
Un vecino que pidió permanecer en el anonimato informó que el edificio fue desmantelado durante los días inhábiles, pues fue cuando permaneció cerrado y sin trabajadores. Indicó que el 1 de enero por la noche vio a unos sujetos rondando por el lugar, por lo que intentó informar a la Policía, pero su llamada no fue atendida.
El elemento que se dio cuenta del hecho encontró que los malhechores incluso hurtaron parte de la cablería del parque que está junto a la caseta.
Hasta el momento, el director de la Policía Municipal, Raúl Lorenzo Basulto López, no se ha pronunciado al respecto.
Se supo que La Perla del Sur no cuenta con oficiales suficientes para vigilar la ciudad, pues solo hay 20 uniformados por turno.
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NM