Durante los 7 meses del 2023, la cifra de suicidios se mantiene en 56 casos, de los cuales en su mayoría son hombres con un total de 46 incidencias, en tanto todas las víctimas pasaban por una crisis depresiva, donde los familiares en algunos casos recibieron atención psiquiátrica o psicológica por el impacto emocional, como fue el caso de un joven quien rescató los restos de su padre, quien se colgó en su cuarto cuando fue acogido posterior a permanecer anexado por su adicción a los etílicos.
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El transcurso del año, contabilizado hasta el cinco de julio la cifra de suicidios en todo el territorio campechano tiene un total de 56 decesos, de los cuales 46 son hombres y 10 mujeres, además que de la cifra, personas menores a los 18 años también es alto con cinco muertes en comparación al 2022 el cual tuvo dos casos, pero inferior al 2021 con seis casos.
Trascendió que en el 2022 comparado hasta la primera semana de junio, las muertes fueron contabilizadas en 51, mientras que en el 2021 fueron de 43 casos, cabe señalar que en ese año se batió el récord de suicidios en los últimos 10 años con un total de 106 casos.
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En los siete meses del 2023, los suicidas prefieren el método de ahorcamiento con 53, dos por sobredosis de medicamentos y solo un caso por el uso de arma de fuego, en tanto el municipio con mayor incidencia es Carmen con 25 muertes, seguido de Campeche con 11, Champotón en tercer lugar con seos casos, Hopelchén cuatro, Calkiní y Escárcega con tres, Seybaplaya con dos mientras que Candelaria junto con Calakmul solo una incidencia, en tanto Palizada hasta el momento presenta saldo “blanco”.
Enfrentamiento de familiares
Durante los hechos de muerte solo se tiene el registro de un enfrentamiento entre familiares y autoridades, esto en el último caso de Calkiní cuando familiares impidieron que los restos sean trasladados al anfiteatro y realizarle la autopsia marcada de ley y deliberar la causa de la muerte, a pesar de esto los uniformados accedieron a las peticiones de sus padres en esa ocasión.
En este año, en el mes de enero se tuvo un total de nueve casos, febrero fue el de menores hechos con solo cuatro, marzo nueve, mientras que abril se tuvo un repunte con 12 suicidas entre ellos dos menores de edad, mientras mayo fueron 9, junio 12 y oficialmente junio solo un hecho, esto en el municipio de Carmen.
El suicidio se encuentra entre las 20 principales causas de muerte a nivel mundial para personas de todas las edades y es responsable de más de 800 mil muertes, cifras aportadas por el Centro de Salud, en tanto el intento de suicidio no consumados fueron por sobredosis de medicamentos, que representa el 76% de los casos totales, seguido de ahorcamiento con el 14% de la estadística.
Datos nacionales arrojan que Campeche se encuentra entre los primeros 3 estados del país con una tasa alta de suicidios en adolescentes con el 18.8 por ciento por cada 100 mil jóvenes, solo por debajo de Yucatán que tiene el 23.5 por ciento y Chihuahua con el 26.4 por ciento por cada 100 mil jóvenes.
El suicidio es considerado un problema de salud pública que conlleva una tragedia para las familias y para la sociedad.
Testigo de muerte
Jorge “N”, un guardia de seguridad quien señaló que el fue testigo de como su padre alcohólico decidió escapar por la puerta falsa durante el 2021, luego de no creer que cumpliría su amenaza, ya que el adulto quien ese entonces tenía 64 años pasaba por un cuadro depresivo derivado a que fue acusado injustamente de ser un acosador al igual que su adicción por el alcohol, esto último provocó que sea anexado cerca de cuatro meses.
El hombre señaló que el hecho ocurrió en horas de la madrugada en el mes de septiembre, cuando llegó a su domicilio situado en la avenida Central frente a una farmacia, donde al ingresar fue recibido por su padre quien tenía una evidente crisis, al creer que lo había calmado se dirigió a su improvisada habitación donde lo recostó con cuidado.
“Hice mi rutina, me cambié, me bañé y mi mujer me dijo que escuchó un fuerte ruido en el cuarto de mi papá, recuerdo que tardé como 30 minutos en dirigirme a su habitación y al momento de ingresar lo vi arrodillado como si estuviera rezando, pero al dirigirme a él vi que estaba suspendido de una biga de madera, entre gritos alerté a mi mujer y hermanos los cuales me ayudaron a descolgarlo y dar aviso a la policía”.
“Paramédicos de la Cruz Roja indicaron a los policías que mi padre ya no tenía signos vitales, en ese momento taparon el cuerpo y fue trasladado a la “procuraduría”, ahí me trasladaron a un psicólogo por el trauma al igual que a mi mujer, pero solo fuimos medio año, ya que prácticamente no ayudaban mucho y al final querían canalizarnos a un psiquiatra”, dijo.
Actualmente, la muerte fragmentó a la familia quienes se culpaban de la situación, pero al paso de los años han intentado juntarse y no culparse por la situación ya que ninguno aceptó o reconoció que su padre tenía una depresión.
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LV