En las últimas horas se registraron cuatro suicidios, de los cuales dos ocurrieron en la ciudad capital. Uno de estos casos fue reclasificado como “ahorcamiento” luego de que el cuerpo fuera recuperado de un predio en avanzado estado de descomposición, sumando a la lista de muertes en el estado.
El primer reporte de fallecimiento ocurrió a las 17:40 horas del lunes, cuando familiares de M.E.P.L., de 50 años, llegaron a su domicilio situado en la calle 13, entre 14 y 16, de la colonia Kanisté, en los límites del poblado de Samulá. Los restos ya presentaban un avanzado estado de descomposición y se encontraban a un costado de un hamaquero. Inicialmente, se creyó que era una muerte patológica debido a los problemas de salud de la víctima; sin embargo, la necropsia realizada por personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) indicó que la muerte ocurrió por asfixia mecánica.
A las 19:40 horas, en la calle Concordia, entre Reforma y La Sal si puedes, en la colonia Morelos de la ciudad capital, el cadáver de una mujer identificada como A.D.D., de 46 años, fue encontrado suspendido. Sus hijos y esposo la descolgaron al notar que aún respiraba, por lo que dieron aviso al número de emergencias. Rápidamente llegaron agentes estatales y paramédicos del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU), quienes solo certificaron su muerte. El cuerpo de la víctima fue trasladado en una camioneta de SEMEFO para iniciar los trabajos de investigación, donde se confirmó de manera extraoficial que la causa de muerte fue ahorcamiento.
Los decesos en las últimas 12 horas continuaron. El lunes 11 de noviembre, en la colonia Héctor Pérez Martínez del municipio de Carmen, el cadáver de J.A.M.G., de 52 años, fue localizado por su hija, quien lo encontró colgado. La serie de muertes continuó en un domicilio situado en la Carretera del Golfo en Nuevo Progreso, en la Península de Atasta, en Carmen, donde el cadáver de A.C.C., de 34 años, fue encontrado colgado alrededor de las 3:00 horas del martes. Las autoridades ministeriales recuperaron el cuerpo.
Todos los cadáveres fueron registrados oficialmente como “suicidios”, y sus restos fueron reclamados por sus familiares.
JGH