Una enorme fuga de agua potable ha dejado encharcada la calle 19 del barrio Gato Negro causando molestias y daños a vecinos. La “fuente”, que se encuentra cerca de la carretera principal, es evidencia de la apatía de las autoridades por atender el problema que generó el desperdicio de cientos de litros de agua y que la carpeta asfáltica se deteriore por la fuerza del chorro.
Los habitantes de este sector de Nunkiní se quejaron de la falta de empatía y atención por parte de la administración que preside la alcaldesa Elizabeth Has Camas, quien no ha tomado medidas para solucionar el problema.
La fuga de agua continúa y ha afectado los predios de las familias Naal Cauich y Haas Pantí, quienes han visto cómo el líquido emana del suelo y se extiende por toda la calle hasta llegar a la 17-A.
La acumulación en ambas calles ha causado problemas a los habitantes quienes exigen que se tomen las medidas para solucionar el problema de inmediato. La falta de atención por parte de la administración municipal ha generado descontento y frustración, ya que la gente siente que no se les está escuchando.
“Es importante que se tomen medidas para solucionar la fuga de agua y evitar que se sigan desperdiciando cientos de litros. La autoridad debe atender estos problemas porque hay ocasiones en que se carece del suministro, además de que es su responsabilidad garantizar el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos, no desatenderse de sus obligaciones”, manifestó un integrante de la familia Haas Pantí.
JY