En Campeche, la festividad de los Tres Reyes Magos: Gaspar, Melchor y Baltasar, sigue siendo una de las tradiciones más arraigadas, reuniendo a comunidades enteras en eventos que combinan religión, cultura y convivencia. Este 6 de enero, distintas localidades celebraron con mañanitas, misas, procesiones, ferias y bailes, demostrando que esta tradición se mantiene viva a través de generaciones.
Peregrinación centenaria en Lerma
La devoción de los pobladores de Lerma a los Santos Reyes Magos se refleja en la tradicional procesión conocida como el "paseo de la cabeza de cochino". Durante este evento, las familias recorren las calles de la comunidad llevando cabezas de cerdo, algunas reales y otras elaboradas artesanalmente, mientras son acompañados por grupos musicales y bailes regionales. El recorrido culmina en los "toldos", donde los esperan más ciudadanos para celebrar con música y danzas.
Cada 6 de enero, los habitantes renuevan su compromiso de venerar a los Santos Reyes, tradición que lleva más de un siglo vigente. Los preparativos inician en los hogares con la creación de altares adornados con imágenes de los Reyes Magos. Generaciones enteras se reúnen para planificar la celebración, convirtiéndose en guardianes de esta costumbre centenaria.
Aunque no hay una fecha exacta sobre el origen de esta peregrinación, los primeros habitantes del poblado aseguran que tiene más de 100 años, algunos incluso afirman que supera los 120. Lo cierto es que hoy, la quinta y sexta generación de la comunidad mantienen viva esta tradición, que simboliza fe y herencia cultural para toda la localidad.
Fiesta en Isla Arena
En la comunidad de Isla Arena, Calkiní, las festividades comenzaron a las 6 de la mañana con las tradicionales mañanitas ofrecidas a los Reyes Magos frente a la parroquia local. Posteriormente, la iglesia abrió sus puertas para la veneración de las imágenes de Gaspar, Melchor y Baltasar, mientras un mariachi de Nunkiní amenizaba el evento.
La celebración incluyó una novena dirigida por las rezadoras de la comunidad, donde al finalizar se ofreció un refrigerio a los asistentes, incluyendo cochinita pibil y refrescos donados como parte de las promesas de los devotos. Por la tarde, los pequeños disfrutaron de piñatas en forma de estrellas, mientras los adultos participaron en una quermés animada por un tecladista.
La fiesta fue organizada por la familia Cruz Narváez y reunió a feligreses de comunidades vecinas que año tras año acuden a honrar a los santos patronos a quien encomiendan a sus seres queridos, sus trabajos y sus proyectos de vida.
Hopelchén: una tradición de más de 100 años
En Hopelchén, la familia Us Catzín celebró a los Tres Reyes Magos con una tradición que data de más de un siglo. Felipe de Jesús Us Euán, conocido como "El Güero", heredero de esta devoción, relató cómo su abuelo "Don Cheel" y su abuela doña Concepción Catzín Muñoz, de 92 años, continuaron con los festejos iniciados en el rancho X'paichei.
La historia familiar está marcada por milagros y anécdotas, como cuando una capilla fue incendiada y las imágenes de los Reyes Magos resistieron las llamas. "El Güero" afirmó que los santos son milagrosos, narrando cómo han sanado a miembros de la familia y cumplido peticiones. La festividad incluyó novenarios y rosarios.
Feria Taurina y Procesión en Poc boc
En Poc boc, la tradicional feria taurina en honor a los Tres Reyes Magos concluyó con una misa solemne y una procesión por las calles del pueblo. Las actividades, organizadas desde el 28 de diciembre, incluyeron la participación de gremios, menores que realizaron su primera comunión y un recorrido acompañado por mariachi y fuegos artificiales.
El presbítero Juan Carlos Centeno Cruz celebró la homilía, recordando la historia bíblica de los Reyes Magos y enfatizando la importancia de la caridad y el servicio al prójimo. "Manos que dan nunca estarán vacías", expresó. Al finalizar la misa, los feligreses disfrutaron de una corrida de toros y un baile, cerrando esta festividad que reúne a visitantes de Dzitbalché, Calkiní y Hecelchakán.
JGH