Pese a que la tradición dictaba que las fiestas navideñas de la familia real se celebran en Sandringham, donde la reina Isabel II tiene su residencia campestre, este año se llevarán a cabo en el Castillo de Windsor como una de las medidas de protección para evitar contagios de coronavirus, covid-19.
Así lo anunció el portavoz oficial de 'Su Majestad', el cual aseguró que las medidas sanitarias buscan proteger a la familia real británica y a la reina ante el aumento de casos de covid-19 en Inglaterra.
Incluso, Isabel II canceló la semana pasada el habitual almuerzo prenavideño, al cual asistirían numerosos familiares, así como también ha suspendido distintos eventos y redujo su carga laboral ante las recomendaciones de sus médicos.
Las advertencias médicas han hecho que la reina reduzca su agenda de trabajo y delegue algunos eventos entre la familia real. Sin embargo, todavía mantiene algunas audiencias de forma regular.
En los últimos días se han registrado más de 90 mil casos diarios en el país, mientras que las hospitalizaciones en Londres se ha disparado 33 por ciento en una semana mientras la variante ómicron avanza con rapidez por Reino Unido y Europa.
AESC