En un encuentro sin precedentes en la política reciente de Estados Unidos, el presidente electo Donald Trump regresó a Washington, D.C., por primera vez desde su victoria en las elecciones de noviembre, para una reunión oficial con el presidente saliente Joe Biden.
Trump, quien asumirá la presidencia el próximo 20 de enero, fue recibido en la Casa Blanca con un apretón de manos y un mensaje conciliador por parte de Biden: “Bienvenido, bienvenido de nuevo”, expresó el mandatario en un gesto de cortesía ante los medios.
Antes de su visita a la Casa Blanca, Trump mantuvo una reunión con legisladores republicanos en el Congreso, donde celebró su victoria y el control que su partido ha retomado en la Cámara de Representantes. Con su característico tono optimista, declaró a los congresistas: “¿No es agradable ganar? Siempre es agradable ganar”, en referencia a los recientes resultados electorales.
En el encuentro con Biden, ambos líderes abordaron temas críticos de la transición, incluyendo los retos de política exterior, donde la situación en Ucrania se espera sea una de las principales prioridades de discusión, dada la postura del gobierno saliente de apoyo militar a Kiev en su conflicto con Rusia.
Este tipo de reuniones post-electorales son una tradición de la Casa Blanca, aunque esta ocasión reviste especial interés, pues representa el primer encuentro formal entre Biden y Trump, quienes compitieron por la presidencia en 2020.
Trump llegó a Washington a bordo de su avión privado, apodado “Trump Force One”, y su llegada a la Casa Blanca marca su primera visita a la residencia oficial desde que dejó el cargo en enero de 2021.
Biden, quien perdió la contienda por la reelección luego de que su partido apostara por la vicepresidenta Kamala Harris como candidata, reconoció la victoria de Trump con un mensaje de unidad, enfatizando que “la transición de poder será lo más fluida posible”.
La reunión ha generado expectativas en Washington y en el extranjero. Se prevé que el diálogo aborde la continuidad en temas prioritarios y que Biden garantice el apoyo de su administración para un traspaso de poder ordenado.
Con el regreso de Trump, quien se convertirá en el segundo presidente en la historia de Estados Unidos en cumplir dos mandatos no consecutivos, la política estadounidense vive un momento de alto simbolismo y de atención mediática global.
Fuentes cercanas aseguran que, aunque el encuentro será breve, ambos líderes planean mantener un tono profesional en este momento decisivo para la nación.
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