El Kremlin lanzó una severa advertencia a Estados Unidos el lunes 24 de junio de 2024, tras el reciente bombardeo en Crimea que, según Moscú, fue realizado con misiles estadounidenses.
En una declaración oficial, Rusia amenazó con posibles "consecuencias" y convocó a la embajadora estadounidense en Moscú para expresar su protesta.
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Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, describió el ataque a Sebastopol como un acto de "barbarie" y acusó a Washington de ser responsable de la muerte de niños rusos.
De las cuatro víctimas del ataque en la península anexada por Rusia en 2014, dos eran menores.
Peskov enfatizó la participación directa de Estados Unidos en el conflicto, señalando que esta implicación, que resulta en la muerte de ciudadanos rusos, no puede quedar sin respuesta.
"Es evidente que la participación de Estados Unidos en los combates, su participación directa, que conlleva la muerte de ciudadanos rusos, tiene que tener consecuencias", afirmó Peskov.
"El tiempo dirá cuáles serán", añadió, dejando abierta la posibilidad de futuras represalias.
Convocatoria de la embajadora de Estados Unidos
El Ministerio ruso de Exteriores confirmó que Lynne Tracy, embajadora de Estados Unidos en Moscú, fue convocada para ser informada de las "medidas de represalia" que Rusia planea tomar.
En un comunicado, el Ministerio declaró que Washington tiene la misma responsabilidad que el régimen de Kiev en esta atrocidad y que el ataque "no quedará impune".
Detalles del ataque en Crimea
De acuerdo con las autoridades rusas, el bombardeo del domingo en Sebastopol fue llevado a cabo con misiles ATACMS proporcionados por Estados Unidos y cargados con ojivas de racimo.
Este ataque impactó una zona de playas y hoteles en la ciudad portuaria, causando víctimas civiles y generando una fuerte condena por parte del gobierno ruso.
Este suceso marca un punto álgido en el conflicto entre Rusia y Ucrania, con Estados Unidos en el centro de la controversia.
La comunidad internacional sigue con atención las acciones de ambos países, esperando ver si las amenazas del Kremlin se traducen en medidas concretas.
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