El grupo chií libanés Hezbolá advirtió este miércoles que responderá de manera "específica" a lo que calificó como una "masacre israelí", luego de que miles de buscapersonas (biper) explotaran simultáneamente en varias zonas controladas por la formación en el Líbano y Siria, causando 12 muertos y más de 2 mil 800 heridos.
En un comunicado, Hizbulá aseguró que, pese al ataque, seguirá apoyando a la resistencia en Gaza y defendiendo "el Líbano, su pueblo y su soberanía". El grupo subrayó que la "masacre" sufrida será castigada con "una rendición de cuentas específica".
Graves consecuencias en la región
El gobierno libanés también condenó la explosión, atribuyendo el ataque a Israel y advirtiendo sobre las consecuencias de una escalada del conflicto en la región. En una declaración oficial, el gobierno libanés acusó a Israel de "agresión criminal" y de buscar extender la guerra hacia el Líbano, generando más derramamiento de sangre y destrucción.
La explosión de los buscapersonas, ocurrida el martes por la tarde, afectó principalmente al sur del Líbano y los suburbios meridionales de Beirut, zonas controladas por Hezbolá. Los informes indican que unas mil 800 personas resultaron heridas de gravedad y necesitaron hospitalización, muchas de ellas en Beirut y sus alrededores.
Ayuda internacional
El ministro de Salud Pública del Líbano, Firas Abiad, confirmó que la mayoría de los heridos fueron trasladados a más de 100 hospitales en todo el país. También señaló que el gobierno libanés ha recibido 15 toneladas de suministros médicos, así como personal médico de Jordania, Irán e Irak para atender a los afectados.
Hezbolá, por su parte, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y reiteró su compromiso con la resistencia en la región.
IO