
En un encendido discurso desde el jardín de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, proclamó este 2 de abril como “el día de la independencia económica” del país, al anunciar la implementación de un esquema de aranceles recíprocos hacia más de una veintena de naciones que, según él, han aprovechado injustamente del comercio con Estados Unidos.
Acompañado por el vicepresidente JD Vance, el presidente de la Cámara Baja, Mike Johnson, y su gabinete completo, Trump acusó a líderes extranjeros de haber “robado nuestros empleos” y de enriquecerse “a costa del trabajador estadounidense”.
Como respuesta, adelantó que firmará una orden ejecutiva para aplicar aranceles base del 10% a productos importados de países sin acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, excluyendo así a México y Canadá bajo el T-MEC.
Entre los países señalados están China, que impone hasta 67% de aranceles —Estados Unidos responderá con 34%—; India, con 70%, enfrentará un 26%; y Japón, que impone hasta 700% al arroz estadounidense, será objeto de un 24%.
“Es una nueva era dorada para Estados Unidos. Volveremos a ser más grandes y más ricos que nunca”, afirmó Trump.
También señaló que se aplicará un arancel del 25 por ciento a los automóviles extranjeros y productos lácteos de Canadá.
El exmandatario responsabilizó a sus predecesores por permitir décadas de desventajas comerciales y concluyó: “Cuidaremos primero de nuestra gente. Es hora de poner a Estados Unidos primero”.
IO