Significado de los Elementos del Altar en la Península de Yucatán En la Península de Yucatán, el Día de Muertos se celebra con una tradición única conocida como Hanal Pixán, que significa "comida de las ánimas" en lengua maya.
Esta festividad, que se lleva a cabo del 31 de octubre al 2 de noviembre, incluye la creación de altares que honran a los difuntos. Cada elemento del altar tiene un significado profundo y simbólico, reflejando la rica herencia cultural de la región.
Niveles del Altar
El altar de Hanal Pixán se organiza en tres niveles, cada uno con elementos específicos:
Nivel Alto:
• Fotografías de los Difuntos: Representan a los seres queridos que han fallecido.
• Cruz Verde de Madera: Simboliza la ceiba sagrada, el árbol de la vida en la cultura maya.
• Rosario de Filigrana: Representa la espiritualidad y la conexión con lo divino.
Nivel Intermedio:
• Ofrendas de Comida Tradicional: Incluyen platillos como el mucbipollo (un tamal grande y horneado), atole nuevo, frutas como jícama y mandarina, y bebidas típicas como el balché.
• Flores de Xpujuc y Xtés: Adornan el altar y alegran la visita de los difuntos.
Nivel Bajo:
• Velas y Veladoras: Iluminan el camino de las almas.
• Dulces Tradicionales: Como el dulce de calabaza, nance y yuca, que representan la dulzura de la vida.
• Jícaras con Bebidas: Representan a los nueve dioses del inframundo y los cuatro puntos cardinales
Significado de los Elementos
• Flores de Cempasúchil: Con su vibrante color naranja, guían a las almas hacia el altar.
• Incienso: Purifica el ambiente y aleja a los malos espíritus.
• Agua y Sal: Representan la pureza y la purificación, permitiendo a las ánimas refrescarse antes de regresar al más allá.
• Veladoras: Iluminan el camino de las ánimas y les ayudan a encontrar su camino de regreso al Mictlán, el inframundo maya.
Ritual y Conexión
El Hanal Pixán no solo es una oportunidad para recordar a los seres queridos fallecidos, sino también para celebrar la vida y la conexión entre los vivos y los muertos.
Las familias yucatecas realizan otros rituales, como la misa pixán en el cementerio y el bix, una repetición de los rituales ocho días después, reforzando el vínculo entre los vivos y los muertos.
JY