En el primer mes del gobierno de Claudia Sheinbaum, el peso mexicano cerró en 20.04 unidades por dólar, mostrando una depreciación del 0.52 por ciento o 10 centavos en comparación con el cierre de septiembre, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Este comportamiento reflejó una alta volatilidad en el tipo de cambio, que registró un mínimo de 19.12 y alcanzó un máximo de 20.23 pesos por dólar, nivel que no se veía desde septiembre de 2022.
El movimiento del tipo de cambio por encima de los 20 pesos sugiere un riesgo de presión adicional a la alza, impulsado por el contexto electoral en Estados Unidos, donde los comicios presidenciales de noviembre mantienen cautos a los mercados.
Esta situación ha generado un aumento en la demanda de coberturas cambiarias y compras anticipadas de dólares, lo que también contribuye al encarecimiento del tipo de cambio.
A nivel interno, el peso mexicano se ha visto afectado por un mayor índice de aversión al riesgo hacia México, derivado de la acelerada aprobación de la reforma judicial y la implementación de la reforma de supremacía constitucional, temas que han generado inquietud en el mercado.
La cotización del dólar en operaciones al menudeo finalizó el mes en 20.53 pesos a la venta en ventanillas de CitiBanamex, aumentando 0.58% o 12 centavos respecto a su valor al cierre de septiembre.
Ante esta volatilidad, Edgar Amador, subsecretario de Hacienda, destacó que existen mecanismos para mantener el orden en el mercado cambiario y adelantó que la Comisión de Cambios podría intervenir mediante coberturas cambiarias, en caso de ser necesario.
Los mercados financieros internacionales también experimentaron pérdidas en octubre. En Wall Street, el índice Dow Jones retrocedió -1.34 por ciento, el Nasdaq Composite -0.52 por ciento, y el S&P 500 -0.99 por ciento, reflejando los efectos de una posible pausa en los recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y los resultados trimestrales de empresas tecnológicas que no cumplieron con las expectativas de crecimiento.
En México, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró una pérdida mensual de -3.46 por ciento, la caída más significativa desde junio, cuando retrocedió -4.96 por ciento tras el resultado de las elecciones intermedias.
Este comportamiento se suma a la incertidumbre en los mercados financieros y destaca la cautela de los inversionistas, quienes siguen atentos al impacto de las políticas nacionales e internacionales.
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