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El arribo del crucero Breeze dejó una buena afluencia de paseantes extranjeros en el malecón tradicional de Progreso, el día de ayer. A pesar de los contratiempos por la protesta de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF), la zona de artesanos y otros negocios recibieron una cantidad considerable de turistas.
El barco Breeze llegó al muelle del puerto la mañana de ayer y, luego de realizar los trámites correspondientes, permitió el descenso de sus ocupantes.
De esta manera, los visitantes extranjeros comenzaron a llenar las zonas turísticas del puerto, bajando primeramente en el área artesanal y luego en las instalaciones privadas de una línea de camiones, localizada en la calle 23, entre 76 y 78. Ahí adquirieron recuerditos, productos hechos a mano y otros servicios, así como comida y bebida.
A lo largo del malecón, los paseantes disfrutaron del cálido clima de Progreso. Desde temprano, teniendo un fuerte Sol y una refrescante brisa, tanto las playas como la zona del malecón presentaron una gran afluencia de visitantes a lo largo de la mañana y parte de la tarde.
Los paseantes se llevaron recuerditos locales de la zona de artesanías. / Gerardo Keb
Beatriz Ventura, encargada de un restaurante ubicado en la zona Oriente del malecón tradicional, señaló que, por fortuna, sus ventas durante los días de permanencia de cruceros se han visto favorecidas por el buen clima.
Indicó que la mayor parte de sus comensales son los residentes extranjeros, que ya habitan en la zona. Su presencia habitual en las instalaciones hace que los viajeros del crucero se acerquen también al restaurante y disfruten de la comida y bebida que ofrecen, tanto en el área al interior del sitio como en su zona de playa.
El arribo del Breeze representa el quinto, y último, ingreso de cruceros a Progreso durante septiembre. La siguiente visita corresponderá a este mismo barco, el día martes 1 de octubre.
Respecto a las protestas, Miguel Sánchez, quien se identificó como artesano, comentó que el bloqueo de la entrada y salida de las instalaciones del muelle pudieron haber sido muy malas para su venta y la de sus compañeros. Afortunadamente, un grupo de artesanos se armó de valor y fue a enfrentar a los quejosos, quienes accedieron a dejar pasar a los camiones, lo que les dio la oportunidad de trabajar y tener un día decente de ventas.
Por segunda ocasión en el mes, trabajadores del Poder Judicial de la Federación se plantaron a la entrada y salida de las instalaciones del Sistema Portuario Nacional (Asipona) para protestar contra las reformas al Poder Judicial.
La manifestación bloqueó la entrada a las instalaciones de Asipona. / Gerardo Keb
La protesta se llevó a cabo el día de ayer, desde las 8:00 horas, cuando un grupo de trabajadores comenzó a cerrar el tránsito hacia las instalaciones de Asipona. Mientras tanto, otros grupos comenzaron a llegar y bloquearon el cruce de la calle 80 con 25, para evitar el paso de los tractocamiones que se dirigían hacia el muelle y llegar a isla Cervera.
Durante la jornada, como se mencionó, tras un breve intercambio con artesanos, venteros y transportistas, se permitió el acceso a camiones y combis turísticas, para dejar que los viajeros del crucero llegaran a tierra.
Cabe destacar que, en esta ocasión, el número de manifestantes fue menor que en la vez anterior. Aún así, se mantuvieron en la zona en sus propias sillas, bajo la sombra de toldos móviles llevados por ellos mismos, mientras cerraban el paso a toda circulación. Este plantón permaneció hasta poco más de las 15:00 horas.
De acuerdo con sus cánticos, la protesta fue encaminada a evitar que se continúe con la reforma al Poder Judicial, alegando preocupación por la eliminación de la carrera magisterial y la elección de las personas que podrían resultar electas a través de votación popular para ejercer como jueces y magistrados.
