En respuesta a la propuesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas, el gobierno de México presentó una estrategia centrada en el fortalecimiento regional, la prosperidad compartida y la competitividad global.
Estabilidad regional como prioridad
Durante la conferencia mañanera del pueblo de este miércoles 27 de noviembre en Palacio Naiconal, el secretario de Econompía, Marcelo Ebrard Casaubón, enfatizó la necesidad de una cooperación estratégica con Estados Unidos y Canadá en áreas clave como seguridad, migración y gobernanza.
De acuerdo con el gobierno mexicano, estas acciones garantizarían una región confiable y segura, capaz de enfrentar los retos globales de manera conjunta.
Prosperidad compartida: inversión en infraestructura
Como parte de la estrategia, México propuso impulsar la creación de empleos bien remunerados mediante inversiones en infraestructura crítica.
Esto incluye la modernización de fronteras, el desarrollo de energía limpia y un sistema de transporte eficiente, elementos esenciales para una economía integrada y sostenible en América del Norte.
Competitividad global frente a Asia y Europa
Ebrard Casaubón advirtió que la implementación de aranceles fragmentaría la industria integrada de la región, encarecería la producción y debilitaría la competitividad frente a Asia y Europa.
En este sentido, destacó la importancia de optimizar las cadenas de suministro regionales, mantener costos bajos y asegurar que los productos norteamericanos lideren los mercados globales.
Con este enfoque, México busca contrarrestar las amenazas arancelarias de Trump, priorizando el desarrollo regional y una economía fuerte y competitiva en el ámbito internacional.
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