Pobladores de Frontera Comalapa, Chiapas, denunciaron el secuestro de cerca de 70 hombres de las comunidades Paso Hondo y Bellavista del Norte a manos de un cártel del narcotráfico el pasado miércoles. Según los testimonios, los hombres fueron llevados con violencia, y el grupo armado advirtió que regresarían por los jóvenes mayores de 18 años, lo que obligó a las familias con hijos a huir hacia las montañas.
Los habitantes describen una situación desesperante: mujeres y niños pasaron la noche en el frío, sin alimentos, refugiados en las montañas. Hasta el jueves, la mayoría no había regresado a sus hogares, temerosos de las amenazas de los grupos criminales.
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En las últimas semanas, la región ha visto un aumento en los enfrentamientos entre cárteles rivales que utilizan a los habitantes como escudos humanos y los obligan a participar en sus actividades ilícitas. Esta violencia ha provocado un éxodo masivo en Frontera Comalapa y en comunidades aledañas, como Paso Hondo, Santa Rita, Verapaz, y otras, donde los pobladores han abandonado sus casas en busca de seguridad.
Los desplazados han buscado refugio en parroquias y casas de familiares en diversas partes del estado, incluyendo San Cristóbal, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez. En una carta dirigida a la sociedad civil, los afectados imploran ayuda y relatan el terror vivido bajo el control de los cárteles, que además de secuestrar y asesinar, les impiden trabajar y les arrebatan sus pertenencias.
El miércoles 21 de agosto, un cártel recorrió en camionetas los poblados de Paso Hondo y Bellavista del Norte, llevándose a los hombres y amenazando con regresar por más personas. La situación en estas comunidades es crítica, con los habitantes huyendo para salvar sus vidas y buscando el apoyo de las autoridades y la sociedad para recuperar la paz y la seguridad en sus tierras.
La violencia en esta región de Chiapas refleja la creciente influencia de los cárteles del narcotráfico, que han convertido a las comunidades en campos de batalla, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares y dejando un rastro de destrucción y miedo.
IO