Quintana Roo, hasta el inicio del siglo, era una de las Entidades menos endeudas de México. El Gobierno de Carlos JoaquínGonzález deja la Administración con casi tres cuartas partes de los ingresos estatales comprometidos, gracias a la deuda pública que ya rebasa los 20 mil millones de pesos; es decir, de los más de 31 mil millones de pesos que percibe el Gobierno Estatal por ingresos locales y participaciones Federales, el Gobierno joaquinista lleva ya comprometido casi el 80 por ciento de esta suma para el pago de sus deudas.
El Observatorio de Deuda Pública y el Sistema de Alertas de Disciplina Financiera, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, señala que la situación de adquisición de compromisos en Quintana Roo es la única en la Península “bajo observación”.
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Según la evaluación al corte de 2021, que realiza la dependencia cada trimestre, la deuda pública tiene un crecimiento de 136 por ciento y alcanza un monto de 20 mil 647.7 millones de pesos; además de los compromisos de corto plazo, que llegan a un 8.6 por ciento y se traducen en 2 mil 739.8 millones de pesos, y el cobro por los servicios de deuda (lo que los bancos y financieras ganan por colocar sus servicios), que asciende a mil 291.9 millones de pesos y registra un crecimiento del 8.8 por ciento.
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Como Por Esto! informó, el Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda funciona desde el año 2018 y fue creado posterior a los escándalos de contratación de deuda y malversación de recursos públicos que sucedieron en Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo.
“Las cifras utilizadas para el cálculo tomaron en consideración la información y documentación proporcionada por las Entidades Federativas, la información contable publicada por las propias Entidades conforme a los formatos a que hace referencia la ley; así como la información disponible en el Registro Público Único a cargo de la Secretaría. La validez, veracidad y exactitud de la misma es responsabilidad de cada una de las Entidades Federativas”, explica el portal.
La clasificación funciona con los tres colores de un semáforo: Verde, Amarillo y Rojo, y se utilizan para significar “endeudamiento sostenible”, “endeudamiento bajo observación” y “endeudamiento elevado”, respectivamente.
La alerta Verde se asigna cuando el crecimiento de la deuda pública es menor o igual al ciento por ciento; Amarillo, para un crecimiento menor o igual a 200 por ciento, y Rojo, cuando la deuda crece a más de 200 por ciento.
En el caso de los servicios de deuda (intereses y cobros por servicios), la Verde es para el porcentaje menor o igual al 7.5 por ciento; Amarillo, para un crecimiento menor al 15 por ciento y Rojo para el 15 o más.
Finalmente, para las deudas a corto plazo, un porcentaje similar, excepto que para las alertas Amarillas y Rojas, los puntos son por 12.5 por ciento.
Según el reporte del último trimestre de 2021, se revela que el Gobierno del Estado hizo una adquisición de cinco créditos a corto plazo por “falta de liquidez”, por mil 400 millones de pesos.
Se trata de un crédito con la empresa Bansí por 150 millones de pesos (con el folio de contrato Q23-1121124), que compromete el ingreso propio de los recursos públicos. Otros tres créditos más con Bansí (de Jalisco), por 300 millones de pesos (folio de contrato Q23-1221135), y un último préstamo por 450 millones de pesos (folio Q23-1221154).
Un crédito más con BBVA Bancomer (con folio Q23-1221153), por 200 millones de pesos; y un último con Banorte, por 300 millones con el folio de contrato Q23-1221152.
Al inicio del nuevo siglo, Quintana Roo tenía una deuda de apenas 748.8 millones de pesos en compromisos con diferentes financiadoras. Su monto era uno de los más modestos en el país, sin llegar a ser inexistente. Para el año 2002, la deuda pública ascendía a mil 320.6 millones de pesos.
La cifra se mantuvo en esos límites hasta que a finales del sexenio de Félix González Canto, en el año 2011, la deuda pública aumentó a 13 mil 25.7 millones de pesos, y en ese momento tenían comprometido el 69.2 por ciento de los recursos Federales e ingresos propios del Gobierno Estatal.
Para finales del sexenio siguiente, con Roberto Borge Angulo, actualmente preso por el delito de aprovechamiento ilícito del poder, la deuda del Estado llegó a los 19 mil 401 millones de pesos.
En este periodo, el 78.7 por ciento del dinero público ya estaba comprometido.
Con Carlos Joaquín González, esto, en lugar de haber decrecido, llegó a los 20 mil 647.7 millones de pesos, y el porcentaje de compromiso casi llega al 80 por ciento, específicamente se encuentra en el 79.6 por ciento; es decir, en el sexenio que concluye, por cada 100 pesos que ingresan a la Hacienda Estatal, ya se deben 80.
El octavo Estado más comprometido
Aunque hay Entidades como la Ciudad de México que tienen comprometido el ciento por ciento de sus recursos en proyectos de deuda, o como el Estado de Nuevo León, que llega a los 98.6 por ciento, Quintana Roo ocupa el octavo lugar entre las 10 primeras Entidades que afectan sus ingresos.
El territorio quintanarroense, como ya se mencionó, tiene afectado el 79.6 por ciento de su recurso público. Sólo por encima de Michoacán, que tiene el 77.8 por ciento, y Colima, con 77 por ciento de afectación en sus finanzas públicas.
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CG