Cerca de 800 hectáreas de cedro, cultivadas en al menos 20 ejidos del municipio como parte del programa de Plantaciones Forestales, están en riesgo debido a la presencia de una plaga conocida como taladrador, según informó Pedro Mahay Caamal, representante de la Unión de Plantadores Forestales de la zona maya.
Mahay recordó que cuando comenzó el programa de plantaciones forestales en 2002, se enfrentaron a algunas plagas, pero ninguna tan perjudicial como el taladrador. Las infestaciones iniciales que afectaban a las plantas pequeñas pudieron controlarse mediante la fumigación con químicos y métodos orgánicos extraídos de las hojas del árbol del Nin.
Durante 21 años, las plantas crecieron sin problemas, pero, según Mahay, el cambio climático experimentado en los últimos tres años ha propiciado el resurgimiento de las plagas. Ahora, los productores forestales han identificado la presencia del taladrador, específicamente conocida como Hypsipyla grandella, que está poniendo en peligro las plantaciones de cedro y, en menor medida, de caoba.
Mahay destacó la importancia de abordar la situación a través de medidas de sanidad vegetal. La plaga consiste en larvas de mariposas adultas, Hypsipyla grandella, que depositan sus huevos en las cicatrices de los árboles. Estas se alimentan del interior del árbol, ya sea de cedro o caoba, hasta alcanzar la etapa adulta, según un estudio realizado por la Universidad de Florida.
El representante forestal señaló que, aunque en 2002 se conocía la existencia del gusano depositado por una mariposa en las cicatrices, no se tenía certeza de que fuera el taladrador, que ahora ha regresado con mayor virulencia a las plantaciones forestales de los ejidos del municipio. La urgencia de abordar este problema es esencial para la preservación de estas áreas de cultivo.
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AT