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Ethan Gabriel es uno de las 20 personas que apoyan con sillas de ruedas a los pasajeros de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), que en su mayoría son jóvenes estudiantes y hacen esta importante labor conduciendo a las personas con poca movilidad prácticamente hasta su abordaje.
Cada vez es más común ver a personas en los distintos aeropuertos con sillas de ruedas, esperando a poder ser útiles a los pasajeros con algún problema de movilidad, y desde luego el AIC, el segundo más importante del país, no es la excepción, pues recibe a miles de personas todos los días y en la Terminal 2, hay un grupo de unas 20 personas, en su mayoría jóvenes, que hacen esta destacada labor y que también pocas veces es reconocida.
Ethan Gabriel dijo que este apoyo es cada vez más común, y el poder ser útil a los pasajeros, les alimenta su alma.
“Nosotros apoyamos a la gente con poca movilidad que no pueden caminar largas distancias y los ayudamos con las sillas, dependiendo su aerolínea. Somo como 25 personas, está dividido en tres turnos, pero los fines de semana o en temporada alta somos como 30 y cada operador tiene su silla que podemos ofrecer o si nos la piden con gusto la proporcionamos, esa es nuestra labor y el servicio termina hasta que el usuario lo decida, hay gente que sólo quiere que los dejemos en la sala de abordar, pero si necesitan que los llevemos hasta la puerta del avión, lo hacemos con mucho gusto”.
Explicó que lleva seis meses trabajando en el aeródromo, cuentan con facilidades para la universidad, él estudia turismo, habla inglés y francés, lo que le ayuda además a practicar esos idiomas con los visitantes, además de que conoce mucha gente y le gusta el tema de la aviación.
Mencionó, que en su mayoría son adultos mayores a los que ayudan y recordó una vez que un pasajero pensó que estaba a punto de perder su vuelo, solicitó el apoyo para llegar más rápido a la sala de abordar, pero con conexión a la Terminal 3, lo llevaron sin esperar el autobús, lo llevaron lo más rápido que pudieron y al final de cuentas hubo una confusión con el horario y el pasajero tenía tiempo de sobra para abordar su vuelo, lo que narra el entrevistado como una anécdota chistosa.
Finalmente dijo que en el AIC todas las terminales están perfectamente capacitadas para ofrecer una buena movilidad a personas con alguna discapacidad y le gustaría permanecer un largo rato en este invaluable trabajo
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AT