De nueva cuenta, un incumplimiento más por parte de Aguakan, respecto a su servicio de agua potable, pone en riesgo a la población de la isla y la Zona Continental, pues, desde hace tiempo, las familias del municipio se han visto en la necesidad de recurrir a consumir el líquido de un pozo, el cual podría estar contaminado, ya que no han sido sometidos a estudios para determinar su calidad, debido a que se encuentran próximos a lagunas contaminadas, sin embargo, esto se debe a la falta de atención por parte de la empresa ante los continuos reclamos de los habitantes, información que corroboraron los vecinos.
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Sumado a la falta de atención de Aguakan, la nula intervención del Gobierno Municipal para presionar a la empresa o dotar de alguna alternativa a la población lleva que se realice este tipo de consumo, ya que tampoco se pueden dar el lujo de hervir el agua del pozo, pues, al tratarse de familias de bajos recursos, dicha tarea requeriría una inversión económica adicional para adquirir gas butano, así como tampoco se pueden permitir desembolsar cada semana más de 200 pesos para comprar garrafones de agua purificada.
Ante esta situación, los residentes de las colonias La Guadalupana y La Curva en la isla solicitan la intervención de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para evaluar las condiciones del agua.
Se espera que este proceso se lleve a cabo en cientos de pozos en la Zona Continental, así como en todas las colonias de la parte Sur de la isla. Sin embargo, algunos inspectores indican que los funcionarios de la dependencia federal no muestran interés en realizar este trabajo de campo debido a múltiples ocupaciones.
En la Zona Continental, alrededor de 60 colonias no cuentan con red de agua potable, y estima que existen alrededor de mil pozos irregulares en la Zona Continental y otros 100 en la isla. Aunque se ha solicitado al Gobierno municipal que realice un inventario para regularizarlos ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), no ha habido respuesta hasta la fecha. Los pozos de la isla han demostrado su importancia en momentos críticos, como durante el paso de los huracanes Gilberto, en 1988, y Wilma, en 2005.
En la primera semana de marzo pasado, cuando se rompió la línea submarina de agua y hubo desabasto generalizado, muchas familias con pozos permitieron que los vecinos tomaran agua. “En los hechos, el agua de los pozos está sirviendo debido a la escasez frecuente en la isla. Lo más sensato sería que la autoridad municipal intervenga con la Cofepris para evaluarlos, ya que hay lagunas cercanas con mucha contaminación, que podría estar filtrándose en esos pozos con una distancia de menos de 50 metros en muchos casos”, comentaron los vecinos Cristóbal Can y Nicolás Poot.
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HS