Una de las áreas más dañadas del Fuerte de Bacalar: la barda perimetral, será atendida después de señalamientos ciudadanos sobre el evidente deterioro y de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hizo efectivo el Seguro Catastrófico de la estructura.
Afectaciones en la zona mencionada, que se agravaron con las pasadas lluvias del mes de junio y las ocurridas en las últimas semanas, se suman al desmoronamiento de una parte de la pared de la infraestructura, registrado el año pasado y el cual siguió sin ser atendido.
El fuerte de Bacalar fue visitado recientemente por peritos, quienes evaluaron los daños en la edificación, procedimiento común cuando se activa un seguro.
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Aunque las autoridades no especificaron el monto de cobertura del Seguro Catastrófico que fue contratado por el INAH, ya iniciaron el procedimiento para que se lleve a cabo la rehabilitación del Fuerte, uno de los sitios más emblemáticos de Bacalar y que ha sido relegado al olvido en los últimos años.
“Es propiedad del INAH, está asegurado y ya entró el seguro, ya vinieron los peritos, ya se metió la aseguradora. Yo creo que pasada la temporada ya se pondrán manos a la obra, pero sí está en análisis, yo creo que es el tiempo de análisis de la póliza”, según dio a conocer la titular del Instituto de Cultura y las Artes (ICA) del estado, Lilian Villanueva Chan.
El INAH no ha brindado mayor información sobre el estatus del procedimiento, pero será quien estará encargado de darle seguimiento al caso y quien constate que se aplique dicho seguro, asimismo, se prevé que dé a conocer cuando vayan a comenzar las obras de restauración.
Cabe mencionar que el mes pasado, pobladores de Bacalar criticaron las condiciones en las cuales se encontraba el Fuerte, donde no sólo la estructura se ve deteriorada, sino que también puede observarse el descuido de las áreas verdes y de las señalizaciones del lugar.
Lo anterior, se sumó a las observaciones de los turistas, que acuden a la taquilla del emblemático lugar para adquirir boletos y realizar un recorrido, sin embargo, no había personal que les brinde atención, lo cual deja mal sabor de boca a los visitantes pues es uno de los lugares culturales más relevantes de la región.
