Nueve de cada 10 pacientes de hospitales públicos de Quintana Roo pagan su propio tratamiento, de acuerdo con los reportes del colectivo “Cero Desabasto”. Una radiografía realizada entre último semestre del 2023 y los primeros seis meses del 2024, reveló que de un total de 30 mil 500 consultas realizadas en instituciones públicas en el estado, 13 mil 500 usuarios tuvieron que pagar por sus medicamentos, es decir, el 44.2 por ciento de la gente, debido a la falta de abasto de medicamentos.
Según el estudio, la entidad se encuentra en segundo lugar en la Península en cuanto a denuncias en la Comisión de Derechos Humanos por la falta de medicamentos, con 11; por encima está Yucatán, con 17. Campeche tiene cuatro.
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Estas consultas fueron recabadas por los reportes de derechohabientes de los Servicios de Salud estatales, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y de la Secretaría de la Defensa Nacional.
La Secretaría de Salud, a través de su informe anual del Sistema Nacional de Indicadores de Cali dad en Salud (INDICAS II), dio a conocer que en 2023 que el abasto de medicamentos de primera atención fue de 55. 4 por ciento, lo que coloca a la entidad por debajo de la media nacional, que es de 73. 97 por ciento.
Si bien desde inicios del 2023 el titular de la Secretaría de Salud en Quintana Roo, Flavio Rosado, dijo que el tema se debía a errores en los requerimientos y que se esperaba un repunte en el abasto, no se vio reflejado durante el año pasado.
Usuarios del Hospital General de Cancún “Dr. Jesús Kumate Rodríguez” dijeron que siempre tienen que comprar más de dos medicamentos que vienen en la receta, porque en la farmacia no hay.
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Amelia Contreras narró a Por Esto! que llevó a Urgencias a su pequeño hijo de dos años, debido a una fuerte infección respiratoria, pero sólo le proporcionaron paracetamol, mientras que el antibiótico lo tuvo que comprar con recursos propios. “Pues ni modo, hay que comprar el tratamiento completo por la salud de nuestros hijos”, dijo.
Otro caso fue el de Miguel Canché, un derechohabiente del ISSS TE, que desde los primeros meses del 2024, enfrentó con un amparo a dicha institución, pues le negaron la atención a su pequeño hijo, diagnosticado con cáncer. También expuso la carencia de medicamentos, además de la deficiente infraestructura para la atención de pacientes oncológicos.
Laura Hernández dijo que sigue comprando sus medicamentos para la diabetes; algunas veces tiene la fortuna de que sí hay, pero en ocasiones sólo le dan la mitad o ninguno.
